Aunque la gran mayoría del público actual conoce a Peter Jackson principalmente por su trilogía de El Señor de los Anillos, King Kong o la más reciente saga de El Hobbit, este polifacético director neozelandés comenzó rodando otro tipo de películas. En esta ocasión, en La Otra Cara del Cine estuvimos analizando uno de sus mejores largometrajes y una obra cumbre del género gore: Braindead, tu madre se ha comido a mi perro (1992).
Considerada como la película en la que más litros de sangre simulada se han utilizado, Braindead es toda una obra maestra del fantástico de los últimos 25 años. Con una buena mezcla de terror y comedia, unos efectos especiales premiados y aplaudidos por crítica y público y un guión lleno de momentos memorables, Jackson nos ofrece su particular visión del mito zombie en clave de humor muy negro.
Recomendadísimo film para todos aquellos amantes del fantástico en general y de la comedia zombie en particular, Braindead se convirtió enseguida en toda una obra de culto que no ha dejado a nadie indiferente y que cuenta con el cariño de seguidores en todo el mundo.
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