A lo largo de la historia, el ser humano ha sufrido
torturas de todo tipo, algunos de esos métodos pueden ser lo más esperpénticos
e inhumanos que hayan exis tido. Pues en este programa hacemos un repaso a la
historia de la TORTURA, desde cuándo viene haciéndose, cómo llegó a su auge en
la Edad Media con la Inquisición en la que se elaboraron ciertas técnicas y
aparatos de lo más impresionantes simplemente para infligir daño o a veces
matar al condenado de la forma más sufrida que os podáis imaginar. Y sobre todo
nos planteamos varias cuestiones con la actualidad, ¿cómo se tortura ahora? ¿De
verdad ha sido abolida del todo de la sociedad?
CAMBIO CLIMÁTICO: Sigue siendo el tema de debate
político, social y científico de la última década, ¿existe de verdad el cambio
climático y el calentamiento global? ¿O no se tiene claro lo que está pasando y
de eso se está sacando partido económico? A través de distintos audios de un
documental y voces de investigadores planteamos el asunto del Calentamiento
Global como un tema que está siendo controversial en la economía global y
política de muchos países. Es cierto que nuestro planeta está teniendo cambios
bruscos en el clima, pero ¿realmente es lo que nos han contado?
NOTICIAS: Calculan el peso del esqueleto de
"Sophie", el famoso estegosaurio encontrado en 2003; Nuevos indicios
del famoso barco encontrado bajo las ruinas del World Trade Center tras el atentado
del 11-S; El ISIS sigue con su campaña de destrucción del patrimonio musulmán;
Curioso eclipse solar que se producirá el próximo 20 de marzo.
EXTREMADURA ENIGMÁTICA: "La estación nuclear
abandona de Valdecaballeros". Con motivo del cuarto aniversario del
accidente en la central nuclear de Fukushima, hemos dedicado el tema a rescatar
cómo proyectos similares de instalaciones nucleares en su momento se
abandonaron por el riesgo de que cualquier accidente o error humano produjese
la desgracia en la zona. En este caso hablamos de una central abandonada en una
localidad pequeña de la siberia extremeña, Valdecaballeros. Toda la historia de
cómos e quiso poner un proyecto nuclear y lo que queda de aquello que fue
abandonado.
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Una de las acciones más horripilantes
creadas por nosotros también es uno de los procedimientos más antiguos. Se
vienen haciendo prácticamente desde el origen de las civilizaciones, la
cuestión es saber cuándo exactamente empieza a crearse ese sentimiento de
torturar o de maltratar a otro ser igual por la razón que sea, esa es la
primera pregunta que debemos hacernos para comenzar el análisis de este tema
principal ¿qué es lo que origina este deseo? ¿intereses? ¿poder? ¿sentimientos?
Pueden ser muchas las preguntas. Pero podemos estar seguros de una cosa: la
tortura empezó como una práctica legal y su esencia siempre ha sido su carácter
público, sea como un episodio de un procedimiento judicial, o sea como sea,
legal bajo el amparo de una ley de Estado pero ilegal en cuando al derecho del
respeto humano.
Y la tortura y sus métodos han sido una interrumpida
tradición a lo largo de los siglos. No sería hasta los siglos 18 y 19 cuando
llegó la abolición de ese acto recogido por ley. Víctor Hugo ya fue uno de los
primeros en vaticinar que tras esa decisión “la tortura había dejado de
existir”. Pero parece que todo fue un espejismo porque desde el siglo pasado se
viene demostrando que la tortura sigue existiendo. Vamos a empezar el repaso
breve a la historia. Porque esta práctica tan antigua puede ser rastreada (como
bien dice Edward Peters en su libro, La
Tortura) desde los griegos, a través de los romanos y la Edad Media (donde
llegó a su auge por los métodos inquisitoriales) hasta que llegaron esas
reformas jurídicas en el siglo 18 donde se aboliría como ley. Si comenzáramos
por la antigua Grecia, allí la tortura se nombraba con el nombre de basanos en su etimología y era usada
contra el esclavo, o en ciertas circunstancias, contra el extranjero. Una
práctica que ya venía heredada en los antiguos papiros egipcios. Y que tanto
los griegos como los romanos, iban a aplicar en forma de ley para castigar por
un crimen como es el caso del Imperio Romano. Pero la tortura en Roma iba a
nombrarse con un curioso término, que puede reflejar todo lo que se pasa cuando
se aplica, el tormento.
Y ya en la antigua Roma se usaban como medios
corrientes de tortura el potro, un
armazón de madera puesta sobre caballetes en la que la víctima era colocada con
las manos y los pies sujetos de tal modo que las articulaciones podían ser
distendidas mediante la operación de un complejo sistema de pesos y cuerdas. El
uso de garfios en las puntas de los
látigos (como ocurre en esa escena dantesca de La Pasión de Cristo) o, incluso, la tortura con metales calientes
al rojo, la flagelación, el encierro opresivo del cuerpo en un espacio
estrecho… algunas técnicas ya usadas anteriormente por los griegos. Los griegos
ya usaban métodos tortuorios con veneno, con crucifixión, con golpes con palos
hasta dar la muerte, el estrangulamiento, la lapidación, o, incluso, los
enterramientos vivos.
La Tortura en la Edad Media
La Tortura en la Edad Media se hacía como juicio público |
Y un organismo principal hay que señalar: La Inquisición. En la
etapa inquisitorial era muy común colocar a los reos en hediondas y frías
mazmorras llenas de ratas e insectos que tenían muchas veces más el
protagonismo que los esclavos que acaban encadenados en esos habitáculos
oscuros e inhumanos. Muchas veces buscando ese juicio final o la muerte que
venía muchas veces de la mala alimentación de mendrugo de pan y agua estancada.
Esperando solamente a que la oscuridad de esos habitáculos te acaban
consumiendo hasta la muerte más horrible.
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Y es que desde que el mundo es mundo, la tortura ha
existido por desgracia con maquinarias muy avanzadas usadas para tal fin. Y la
Edad Media fue testigo de esos avances.Y es que la Inquisición española tiene a su cargo entre mil quinientas y dos
mil muertes, y recordar que el primer inquisidor fue Fray Tomás de Torquemada.
Perseguía a los herejes y los actos de brujería, y muchos de ellos acabaron
castigados en esas famosas hogueras (sobre
todo a las brujas). Actos que se cometían públicamente a ojos de todo el que
quería asistir al juicio del “fuego en vida”.
Métodos de tortura:
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Zapatos castigadores:
Una especie de zapatos de hierro con una serie de pinchos que atraviesan la
suela y que el torturado en este caso debía mantenerse de puntillas porque si
relajaba un poco los pies era inevitable clavarse esos pinchos puntiagudos que
te podían traspasar el pie entero incluso.
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Las Botas o “Bota Malaya”:
se colocaba a la víctima entre dos planchas de madera unidas por cuerdas, entre
las piernas se colocaban cuñas, el torturador golpeaba con un mazo, cada vez
que se golpeaba se fragmentaban los huesos de la pierna, la piel era lo único
que impedía que los huesos no se cayeran.
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La Pera:
dependiendo si se era mujer u hombre, la pera se introducía por el ano o por la
vagina; una vez dentro se giraba una manivela que abría la pera, era entonces
cuando unos pinchos se abrían en expansión.
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La Cuna de Judas:La
víctima es suspendida sobre una estructura piramidal y era bajada lentamente
sobre su afilada punta, el propio peso corporal causaba que dicho vértice
desgarrase la zona de apoyo que normalmente era el ano o la vagina dependiendo
del género del acusado. Aunque hay otra versión de esta cuna que es sentar al
reo sobre una cuña de metal afilada y se le ataban los pies con unas cadenas y
una bola de hierro con la que el peso te llevaba hacia abajo y te iba
desgarrando parte de la pelvis y tenía que mantener el equilibrio porque si no
se podía caer de un lado y perder una pierna prácticamente.
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La Sierra:
A la víctima se la colgaba boca abajo de los tobillos, con lo que toda o casi
toda la sangre bajaba hacia la cabeza, oxigenando el cerebro y manteniéndola
consciente un tiempo mayor que en otros casos. Se procedía a cortar con una
sierra, normalmente no muy afilada, el cuerpo en dos desde la parte genital,
habitualmente se alcanzaba el ombligo antes de que la persona perdiera el
conocimiento, muy pocas veces se llegaba hasta el estómago. La Inquisición lo
usaba más para castigar a los homosexuales.
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El Empalamiento:
Muy típico de algunas tribus (Holocausto Caníbal). Una enorme estaca perforaba
y atravesaba tu cuerpo de un extremo al otro, se solía perforar al sentenciado
por el ano hasta que la estaca salía por la boca. Normalmente en este proceso
se solía morir pero se daban casos en los que se sobrevivía al sufrimiento
durante casi un día.
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El descuartizamiento o
desmembramiento por caballos: Se ataba una cuerda a
cada extremidad del prisionero y a su vez el otro extremo de la cuerda a un
caballo. En un momento determinado se fustigaba a los cuatro caballos para que
tiraran con fuerza de la cuerda arrancando literalmente las extremidades del
torturado.
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Las garras de gato o cosquilleador
español: Colocaban al torturado atado de pies y manos y de
forma vertical y se le iba arañando con una especie de garfios que te
arrancaban la piel a tiras y te dejaban ver a veces hasta los huesos, muchas
veces esta práctica se hacía también con el látigo colocando esos garfios en
las puntas de las correas.
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El Tenedor u Horquilla de los
Herejes: Acabado en dos puntas afiladas, ese curioso
artilugio presionaba la barbilla del acusado y se utilizaba para hacer que
confesaran a base de susurros ya que no podían mover demasiado la boca para
hablar o chillas, sino, acabarían con esas afiladas puntas atravesándole la
mandíbula.
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El Aplastacabezas:
Como una especie de exprimidor grande donde se coloca la cabeza y la barbilla
en una barra inferior y con un tornillo arriba se iba presionando y la cabeza
sentía una presión tan fuerte que los ojos se salían de las cuencas, se
obstruían las vías respiratorias y la mandíbula se partía.
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Aplastapulgares:
Parecido al aplastacabezas pero como en una especie de guillotina con pinchos
donde se colocan los dedos.
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La Doncella de Hierro:
Una especie de sarcófago artesanal que parece arqueología egipcia y que se
colocaba de pie al castigado pero que ese sarcófago contenía una especie de
pinchos afilados que se podrían colocar en cualquier lado. Aquí el objetivo no
era matar al reo como pasa con otros, sino simplemente generar dolor en ese
lugar estrecho, oscuro y de pinchos que te atravesaban el cuerpo.
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Silla sumergible, silla eléctrica y
silla de pinchos: Distintas combinaciones de sillas de
castigo.
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La Cigüeña:
Un curioso aparato de hierro que te ataba el cuello, manos y tobillo y te
dejaba en una posición incómoda que te producía calambres y tensión en los
músculos de la cadera.
SSin olvidar los clásicos: La Rueda, la Guillotina, la Soga, El Garrote, El Tronco o Cepo…..
RECOMENDACIONES:
Libro
sobre torturas nazis: «En ningún caso han de caer en el olvido las torturas
cometidas por los nazis» - "Bestias
nazis", los verdugos más sádicos del III Reich (Jesús Hernández).
Muchs de esos objetos de tortura se encuentran en el famoso Museo
de la tortura en Santillana del Mar (Cantabria):
Vaya
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