Comienza una nueva temporada de El Secreto de la Caverna con un apasionante programa en el que analizaremos todos los intentos de la humanidad por comunicarse c on aquello que hay más allá de las estrellas.
Ya han pasado más de 40 años de aquellas primeras sondas enviadas al espacio con aquellos discos dorados repletos de sonidos humanos, pero ¿ha llegado la hora de actualizar esos mensajes y enviarlos de forma digital? ¿Desde cuándo el ser humano ha estado interesado con el contacto interestelar? Explicamos y recordamos algunos de los casos.
"LA CONSPIRACIÓN DEL FIN DEL MUNDO": El pasado 23 de septiembre fue la última fecha que se inventó para un posible apocalipsis, pero claro, tuvo un origen especial lleno de simbología y numerología conspiranoica que analizaremos detenidamente como al igual hacemos un repaso del mapa geopolítico actual con todos los acontecimientos que se están produciendo.
NOTICIAS: Ultima información sobre el tiempo que puedo originarse el lenguaje humano; Un joven francés diseña una mano robótica para personas discapacitadas; Comienza la expedición para la búsqueda del sarcófago de Nefertiti.
LA OTRA CARA DEL CINE: "Pesadilla en Elm Street (Wes Craven". Recordando la figura del ya fallecido Wes, analizamos una de sus muchas obras maestras, quizás la más recordada y más traumática por el personaje que diseñó y que ha provocado muchas pesadillas en el público juvenil sobre todo que vio aquella primera película. Una mente fantástica tras el cine de terror que homenajeamos.
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En el año 1977, la Agencia Espacial Norteamericana (NASA) hizo realidad su proyecto de lanzar una lista de mensajes sonoros al espacio, con el fin de que algún día alguna civilización desconocida pudiese reproducirlos y saber quiénes somos. 55 “saludos” y otros 19
audios donde se encuentran por ejemplo el llanto de un bebé, el ruido de un
tren, o el sonido tan característico y cotidiano de un beso están pululando en
ese enorme océano cósmico del Universo. Son las “botellas del océano cósmico”,
así lo definieron los astrofísicos, como mensajes incrustados dentro de una
botella en forma de disco de oro se incrustaron en dos naves espaciales: la Voyager 1 y la Voyager 2, año 1977. Y desde entonces aún se espera una respuesta,
¿llegará algún día? ¿Se recibirán esos mensajes fónicos?
El
mismo director de aquel proyecto, Jon Lomberg, salió contando a los medios el
pasado mes de mayo de 2015, que quería a través de las nuevas tecnologías realizar este
mismo proyecto pero con un formato más digital de los mensajes que se quisieran
enviar al cosmos y para eso se le ocurre que todo el mundo pudiese contribuir a
la causa, no como un concurso cualquiera donde se puedan enviar fotografías y
audios sugeridos, sino como una forma de recaudación para que así la NASA
pudiese aprobar este proyecto que iría en esta ocasión adherido a las nuevas
sondas de New Horizons: One Earth Message (El Mensaje de la Tierra), así es
como se quiere llamar a esta nueva forma de emisión de los ruidos del planeta
Tierra y de las especies que viven en él casi 40 años después. Bastante
interesante si se llega a producir de una manera renovada este proyecto, casi
tanto, como el que propuso una simple fotógrafa y artista (Carrie Patterson),
¿por qué mandar sólo sonidos e imágenes? ¿Por qué no mandamos también olores?
De esta forma lo expresaba ella en una reunión conferencia sobre comunicación
en el Cosmos organizada por el SETI (que es el programa que se encarga de la
búsqueda de vida inteligente allá afuera). Y de esta forma ideaba ella la forma
de despertar ese sentido tan primitivo del olfato en alguna especie del cosmos
y así despertar su curiosidad y dar información de forma olfativa de quiénes
somos.
Con
el desarrollo de la tecnología y la forma para poder enviar esos mensajes, en
el pasado siglo XX se consiguió ese objetivo. Aunque siempre se ha tenido como
tecnología anticuada, porque realmente al ser como un CD-Rom, los supuestos
extraterrestres que intentaran reproducir el mensaje necesitarían un
reproductor específico para escuchar su contenido. Este hecho fue un gran paso
para la humanidad en cuanto a la comunicación con el cosmos, con lo que pueda
haber, con quienes puedan habitarlo.
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| Esquema del mensaje enviado con la sonda Voyager en 1977. |
Y
mientras tanto, el proyecto SETI se pone en marcha. El objetivo: detectar
señales de radio de otras civilizaciones. Es la iniciativa principal por el
momento que está intentando acaparar todos los focos y fondos posibles para
seguir empeñados en que en cualquier momento puede haber algún registro de vida
fuera de nuestra atmósfera. Y eso algún día podría descubrirse, según
científicos del proyecto SETI, a través de una emisión radiofónica.
Y
de recibir esos mensajes, ¿cómo serían? ¿Podríamos esperar un lenguaje que
conociéramos? Muchos expertos plantean esta situación a la de cuando el hombre
moderno se dio de bruces con los jeroglíficos egipcios, pero por entonces la
piedra Rosetta fue de gran ayuda, ¿Cuál podría ser nuestra “Rosetta” de tener
algún día un mensaje de esas características? O quizás como quedó reflejado
Carl Sagan en su libro “Cosmos”: las matemáticas, la física y la química puedan
ser el lenguaje apropiado. Pero aún así el planteamiento de esa conexión sea de
la forma que sea depende de algunos factores como la evolución biológica, el
contexto cultural y la primera impresión al no saber el uno del otro en su
tiempo de existencia, ¿sería viable un contacto teniendo en cuenta estos
conceptos? ¿o quizás la insistencia en el contacto se deba a un interés
psicológico e incluso político del ser humano?
Como
ya descubrimos en uno de nuestros programas la temporada pasada, la invención
de la radio se la debemos a un tal Nikola Tesla. Un desconocido para los libros
de historia pero que sino uno indaga se da cuenta que el legado de este hombre
está lleno de muchas más patentes más allá de la corriente alterna del que ahí
sí se reconoce su invención. Pues bien, Nikola Tesla no creo el sistema de
transmisión radiofónico por casualidad, ¿cuál era el verdadero motivo? Pues su
obsesión por las conexiones espaciales. Para él, el cosmos no sólo era el motor
de energía infinita que podríamos aprovechar para tener una vida con energía
libre para todo el mundo, sino que era de esos pocos científicos que quizás
hasta rozaba el delirio por realizar el contacto con inteligencias
extraterrestres. Recordando algunos aspectos de su vida que ya tratamos en la
temporada anterior, en el año 1896 Tesla se auto-convenció que su famoso transmisor amplificador
inalámbrico podía servir para contactar seres inteligentes en Marte. Y su gran
descubrimiento secreto que quedó reflejado en sus escritos pero que no pudo
llegar a profundizar más fue cuando en el verano de 1899, trabajando en su
laboratorio de Colorado Springs, Tesla creyó observar una serie de códigos
numéricos en señales cósmicas de radio, las cuales interpretó como una señal de
inteligencia proveniente de algunos de nuestros planetas vecinos, de Marte o de
Venus. Para él fue, “La sensación creciente de que he sido el primero (como
quedó citado en sus textos) en escuchar el saludo de un planeta a otro”.
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| Nikola Tesla, precursor de muchos inventos, incluido la forma de comunicación con el cosmos. |
El
Director de Redacción de Mensajes Interestelares en el Instituto SETI, Douglas
Vakoch, publicó un libro hará unos dos años titulado “Arqueología, Antropología
y Comunicación Interestelar” y es bastante interesante las cuestiones que
plantea con varios científicos acerca de establecer una comunicación
significativa con alguna civilización extraterrestre. E investigando sobre este
libro y buscando su contenido te das cuenta de que tiene un capítulo dedicado
al arte rupestre. Interesante que en un libro que se dedica a hablar de la
forma en la que nos podríamos comunicar con seres de otras galaxias o planetas
se pueda hacer un análisis de en qué puede pintar todo esto las pinturas que se
originaron en las cavernas. Pues pensemos este planteamiento: el arte más
primitivo, los símbolos y las formas más arcaicas del hombre para demostrar lo
que se veía y vivía en aquellos primeros tiempos pueden ser la primera forma de
quedar reflejado un mensaje que ha perdurado en el tiempo, que ha durado
milenios y que bienvenida sea la metáfora, puede que en el cosmos esté
pululando algún mensaje, sea nuestro o de otros, que se haya quedado fijo en
algún punto de ese enorme océano cósmico y que puede que algún día se encuentre
como se encontraron esas pinturas. Porque quizás haya que apartar muchas rocas
del camino todavía, y esas rocas están en nuestra forma de pensar y en actuar
todavía entre nosotros.
 |
| El libro de Douglas A. Vakoch, disponible en Internet. |
DATOS DE INTERÉS:
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Primer intento de encontrar vida
extraterrestre
Fue
en 1960, a través del Proyecto Ozma. El radioastrónomo Frank Drake fue el gran
precursor, intentó el contacto con las lejanas estrellas Tau Ceti (Constelación
Cetus) y Epsilon Eridani (Constelación Eridanus), a 11 años luz de distancia.
-
En el año 2001, apareció misteriosamente
una formación de signos dibujada en un campo de cultivo cerca del
radiotelescopio Chilbolton en Hampshire. La gráfica representada era muy
similar a la del mensaje de Arecibo, por lo que se pensó que era una respuesta
tardía a la transmisión enviada años atrás. ¿Respuesta al mensaje de Arecibo? Aquí se entraría en otro debate que es el de los "crop-circles".
-
¿Puede haber otras formas que sean más
asequibles incluso a ojo humano en la que se nos pueda dar un mensaje
encriptado? Pues así lo especuló en su momento una becaria postdoctoral en
Astrofísica de la Universidad de Princeton, Lucianne Walkowicz, que realizó un
proyecto en el cual se fijaban en los destellos lumínicos de ciertas estrellas
con sus patrones de variabilidad a través de un software especial.
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Según una encuesta realizada por la
firma de investigación de mercados Yougov: Un 56 por ciento de los alemanes, el
54 por ciento de los estadounidenses y el 52 por ciento de los británicos
opinan que hay vida alienígena capaz de comunicarse en algún lugar entre las
estrellas. Entre los encuestados del Reino Unido, el 46 por ciento apoya el
envío de mensajes al espacio con la esperanza de que llegue a los
extraterrestres inteligentes. Incluso un 17 por ciento opina que la
inteligencia alienígena ya nos ha contactado, pero los gobiernos lo han ocultado.
FUENTE: EUROPA PRESS.
CASO
VRILLION
Año
1977, la estación regional británica Souther Television fue hackeada para
transmitir esta especie de mensaje que vamos a escuchar de una supuesta entidad
extraterrestre llamada Vrillion, en cuyo mensaje dice que es un representante
del comando Ashtar y que advertía a los humanos del uso de las armas de
destrucción masiva. Obviamente, esto fue producto de una broma, pero el susto fue de película.
RECOMENDACIONES:
Para este asunto no podemos dedicar otro libro mejor que el famoso "Contact" de Carl Sagan (D.E.P.), donde el famoso científico se basó en una historia que podría ser real algún día de producirse ese supuesto contacto. Y por supuesto os recomendamos también visualizar la famosa película de Robert Zemeckis basada en esta obra con una incomensurable Jodie Foster en el papel de Ellie, la científica que busca el contacto con otras civilizaciones.
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