PROGRAMA 5X15 - EL MITO DE MOTHMAN

MOTHMAN. Son más de 50 años de historia las de este famoso monstruo humanoide con alas y ojos rojos. La historia comienza a finales de los 60 en un pequeño pueblo del estado de Virginia y desde entonces, nunca se ha olvidado. Repasamos cómo nace este mito moderno y las posibles explicaciones de lo que pudo haber sido.

ARCHIVO OCULTO. Conocemos la "Zona del Silencio", un terreno amplio del desierto mexicano donde se producen distintas anomalías como que los aparatos electromagnéticos no funcionen, que la brújula gire sin rumbo fijo y también el haberse encontrado cadáveres humanos de más de 2 metros de alto. Una zona todavía muy secreta.

NOTICIAS: Descubierta ciudad maya con más de 60 mil edificios en Guatemala; El cartílago de tiburón ya no funciona contra el cáncer.

LA OTRA CARA DEL CINE: "Llamada Perdida (2003)". Volvemos de nuevo al terror japonés, con otra cinta donde se une el terror psicológico con la tecnología, en este caso un teléfono móvil. Llamada Perdida sigue la estela de películas anteriores como The Ring y la Maldición y os analizamos diversos puntos a destacar que la hacen ser otra de las maravillas del terror japonés.

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La historia comienza la madrugada de un 15 de noviembre de 1966 cuando Roger Scarberry y Steve Mallete conducían con sus señoras a bordo cerca de una antigua base militar usada en la Segunda Guerra Mundial a solo 11 km de Point Pleasant (West Virginia) y en plena conducción tranquila en aquella noche ven una figura posada en la carretera que les mira.

Scarberry lo define como un hombre, pero más grande; de 2 metros de alto, con unas grandes alas, plegadas en la espalda. Linda Scarberry (la mujer de Roger) añadía a esta historia que fueron los ojos de aquella criatura los que los sacaron de quicio. Eran unos ojos grandes, como faros de coche, profundamente rojos.

Durante un minuto, dicen, no pueden hacer otra cosa que mirarlo. Roger cuenta que ese ser gira y se dirige hacia esa base militar así que él no espera y acelera la marcha del vehículo hacia la ruta más rápida que les llevara a Point Pleasant. Pero justo cuando iban por la autopista un alarido de su mujer lo sobresalta, “¡Nos está siguiendo!”

Circulaban a más de 160 km por hora debido al miedo. Los cuatro pasajeros juraron que aquel extraño “pájaro” iba encima de ellos a poca distancia, las alas extendidas como 3 metros de largo y parecía mantenerse sin problemas a la velocidad del coche prácticamente sin aletear. La señora Mallete dice que pudo escuchar una especie de ruido que procedía de aquella criatura, como un chillido de ratón.

Una vez que pierden de vista a este ser que les acompañó durante varios minutos, el asustado cuarteto llegan a Point Pleasant y directamente van a la oficina del condado Mason, allí les atiende Millard Halstead que después de escuchar esta historia, conociendo de toda la vida como conocía a ambos matrimonios y sabiendo que no iban a ganar nada inventándose aquella historia, acude al lugar donde momentos antes estuvieron cara a cara con aquel ser a toda velocidad. Pero no halló ningún resto del extraño “pájaro”.

Al día siguiente se convoca una conferencia de prensa en el juzgado del condado y los cuatro protagonistas repiten su historia. A esa conferencia asiste una reportera llamada Mary Hyre (importante en la difusión de este acontecimiento) que les dice a esta doble pareja: “Les he oído repetir la historia ya un centenar de veces a los reporteros de todas partes y ninguno de ellos la ha cambiado ni añadido una palabra más”.

Ilustración de cómo pudo haber sido la aparición del Mothman en aquella carretera hacia Point Pleasant.

Una leyenda urbana que empezó a volar (nunca mejor dicho) hace más de 50 años. Desde entonces se le han dedicado muchas publicaciones, muchas historias y dibujos que están en la red de redes, se le dedicó una película en el año 2002 y el mito continúa a pesar de que en numerosas ocasiones se le haya dado como esclarecido. Tiene el mismo patrón que el de otros seres tipo yeti o monstruo del lago Ness: gustan y deben seguir en la palestra del misterio porque debe haber algo desconocido que conviva con nosotros en nuestro planeta, sea de origen extraterrestre o de aquí, siempre van a haber noticias de posible explicación sobre el ser en concreto para inmediatamente publicarse otra que diga que no, que el misterio todavía continúa, pero no se preocupen que la nos quedamos esa explicación como una hipótesis más. El Mothman (Hombre Polilla en inglés) ya es parte de ese folclore del basto país estadounidense al nivel incluso del famoso bigfoot o sasquatch. Un país que sin tener esa larga tradición histórica de otras civilizaciones o culturas como pueda tener Europa, ellos saben muy bien expandir sus misterios, hacerlos suyos y exagerarlos si hace falta. Del Hombre Polilla ya se ha contado de todos y quizás nosotros no vayamos a contar nada nuevo, pero vamos a conmemorar este misterio sea real o no porque este ser nace en un tiempo político todavía convulso en el país de las barras y las estrellas, en una ciudad pequeña pero con una catástrofe con la que se la recordó para toda la vida. Es decir, si ese monstruo cuando agita sus alas provoca la catástrofe quién nos dice que ahora, con todas las catástrofes que hemos tenido y que estamos teniendo, ese Mothman no esté surcando el cielo encima de nuestras cabezas acechando para aparecerse de nuevo. Sea real o sea una ilusión terrorífica de nuestra imaginación colectiva. Sus apariciones han sido pocas pero han quedado permanentes en ese imaginario colectivo.

El Mothman tiene su propia estatua.

Las primeras noticias de que un ser alado se aparecía en ese mismo estado vienen de 1960 (seis años antes del supuesto nacimiento del caso de la criatura alada en Point Pleasant), ya parece que en ese año en la ciudad Cornstalk, en el mismo Virginia, un padre y su hija están viajando tranquilamente en un coche y cuenta esta historia que se topan con una criatura alada, de forma humana, de más de 2 metros, de grandes e hipnóticos ojos rojos y cubierta con un pelo gris oscuro. Una visión que dura pocos segundos, una historia que no sabemos si surge l mito realmente con este supuesto avistamiento, pero seguro, que fuera lo que fuera, el susto fue para ese padre y para esa hija, de por vida.

Pero el lugar que iba a quedar marcado como el lugar de aparición del “Mothman” iba a ser Point Pleasant. Iba a ser entre noviembre de 1966 y diciembre de 1967 cuando los 6 mil habitantes que aproximadamente tenía ese tranquilo y conservador pueblo de Virginia Occidental iban a temer incluso salir de sus propias casas para no encontrarse con la criatura. Un pueblo,… y un periodista. John Keel, un periodista neoyorquino que se interesa tanto por este tema que fue prácticamente el que difunde esta historia a todo el mundo en un libro difícil de encontrar en 1970: The Mothman Prophecies. El libro que originó la película de 2002. Al fin y al cabo, este periodista era un gran interesado en la ufología pero también escritor de otros libros con mucho interés en los seres misteriosos, casi todos en aquella época de principios de los 70 hasta 1975. Y la forma de bautizar al ser con aquel nombre que tanto enganchó a los medios de comunicación por entonces se debió a un personaje muy conocido en la época, al Hombre Murciélago, a Batman. Su éxito en la TV norteamericana con aquella serie tan disparatada y tan inocente produjo que la franquicia alrededor del superhéroe principal de DC Comics tuviera sus imitaciones y quizá sus villanos en la vida real. Mothman nace de esa cultura y además pone a Point Pleasant como el nido del monstruo alado. Aquel lugar era el territorio de avistamiento y caza de la estrafalaria criatura con alas.

Una de las ediciones del famoso libro de John Keel.

John A. Keel era algo más que un periodista que buscara fama. También fue un pionero como lo catalogaron algunos, ya que sus obras (Strange Creatures of Time and Space, The Mothman Prophecies, Jadoo) se atrevía a dar un acercamiento zoológico a las criaturas misteriosas que tanto nos gustaban y que en la época se realizaban cómics e incluso libros infantiles contando su mito. Y en los cómics de superhéroes incluso esos monstruos aparecían como sus villanos temibles. Así que, Keel encontró un buen filón, se convierte en un buen referente en ese campo, sus obras hoy en día siguen siendo muy cotizadas y junto al criptzoólogo Iván T. Sanderson sienta unas pautas de investigación que dura tres décadas (hasta su muerte en 2009), llegando incluso a difundir y corroborar las teorías más inusuales que los paradigmas convencionales de su época no vislumbraban. Y en una de las entrevistas que le realizan a Keel para la Revista Strange de 1989 decía sobre el Mothman:

Se trataba de una aparición prodigiosa – una cosa grande y oscura con ojos fulgurantes. Una especie de manifestación esotérica, muy selectiva en cuanto a la gente que elegía. Seleccionaba aquellos que estaban a punto de morir, y algunos de ellos murieron durante esa etapa, o en el puente, y tal. Escogía mujeres jóvenes y atractivas, te lo aseguro.

John Keel fue un prolífico autor de varios libros con temática ufológica y criptozoológica. 

Keel se convierte en el difusor principal de Mothman con dos libros al que le dedica un amplio apartado: Guía Completa de los Seres Misteriosos y Mothman Profecies. Los publica en 1970 y en 1975 y el contenido consistía era un compendio de leyendas y creencias alrededor de distintos seres siendo el Mothman uno al que le dedica su segundo libro donde incluso cuenta como a desde el siglo XIX existían indicios de que esta criatura existía, metiendo con calzador incluso creencias aborígenes de la etapa de la conquista y dando a entender que los bosques de Virginia donde se ha visto al ser con alas tiene algo especial. Eso no solo produce el miedo y expande al ser a niveles internacionales superando a otras criaturas ya famosas, sino que con el paso del tiempo el Mothman se convierte en un elemento cultural de Point Pleasant, con su propio museo y con su propia estatua.

El museo del Mothman, una de las grandes atracciones de Point Pleasant.

Pero el 15 de diciembre de 1967 termina la historia informativa de Mothman, ¿qué pasó con Mothman? Pues algo real y trágico que sucedió en el pueblito dejó de lado las apariciones del monstruo: el desmoronamiento del famoso puente Silver Bridge (achacada esta destrucción al Hombre Polilla); un puente con más de 200 metros de largo que conectaba con el estado de Ohio. Iba a ser la navidad más triste para los habitantes de Point Pleasant. Varios fallecidos (entre ellos ancianos y niños), muchos desaparecidos. Una catástrofe no tan recordada como sí las apariciones del humanoide con alas. Gray Barker, algunos lo catalogan como el principal creador, más incluso que Keel.

En definitiva, podemos estar ante una invención arquetípico propio de un estado de psicosis colectiva (podría ser), para el experto divulgador Javier Resines y para el profesor Fernando Jorge Soto estamos ante una burda invención de unos pocos expertos con conocimientos de ufología y de seres que supieron bastante bien como expandir la historia del ser alado. En el programa nos lo han contado de esa manera así que ¡No te pierdas el programa completo donde analizamos el mito del famoso Hombre Polilla