En esta sección
hablamos de un caso ocurrido en Indonesia donde una pitón ha devorado a una
mujer y su cuerpo ha sido encontrado intacto en el interior del gran reptil.
Ha habido otros muchos
casos de ofidios atacando a seres humanos, y hay muchas leyendas antiguas que
las cuentan y que también nos dicen cómo han sido admiradas. Repasamos algunas.
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Una pitón gigante se
traga a una mujer en Indonesia
El cuerpo de la
víctima, de 54 años, fue hallado en el abdomen de la serpiente
Triste final el que
tuvo la pobre Wa Tiba, cuyo cuerpo fue encontrado por los lugareños de
Persiapan Lawela, en la isla indonesia de Mun. Su cadáver se encontró intacto
en el vientre de una pitón de siete metros que fue capturada cerca de la huerta
donde la mujer había desaparecido previamente.
Las imágenes de ese
momento en el que al gran reptil se le abre el vientre y sacan el cuerpo de la
víctima se han difundido por todo el mundo, y al principio los vecinos
desconfiaban que la serpiente hubiese sido la causante de la desaparición tan
extraña de la mujer. Los indicios que demostraron que la causante fue la pitón
se debe a que se encontró a apenas 30 metros de distancia de los restos de un
machete y de unas sandalias pertenecientes a la víctima, y también, por el
vientre hinchado que tenía de recién comida.
*Las imágenes no son
muy agradables así que no recomendaría que se vieran.
Los ataques de
serpientes a humanos han sido muy frecuentes desde siempre. Incluso en casos de
engullirlos, porque además hace poco más de un año un joven de 25 años también
desapareció sin rastro y fue debido a la pitón gigante, que precisamente abunda
en esos bosques de Filipinas e Indonesia y que pueden sobrepasar los 8 metros
de largo por lo que temer, no teme al hombre.
Junto a la cobra real o
la bamba negra (diferentes porque estas son venenosas y solo muerden), la
anaconda y la pitón son las otras dos especies más temidas por su enorme
longitud en ocasiones y porque se han encontrado de todo tipo de especies
devoradas por ellas mismas: desde ciervos, perros, grandes mamíferos,… hasta
otros grandes reptiles como los cocodrilos. No le hacen asco a nada y por
supuesto si un ser humano se impone en su camino, va a atacarle y devorarle sin
pensárselo. Menos mal que solamente habitan esas zonas más exóticas, pero
muchas veces pueden dar el susto como aquel señor que se encontró una pitón
saliendo de un retrete de una décima planta en un edificio de Australia:
Las serpientes en
Filipinas tienen la etiqueta de “devorahombres”. Pero es curioso como ese
territorio que domina la pitón reticulada ha tenido guerras con el hombre para
ver quien dominaba el territorio como el principal depredador. Nos enteramos en
una noticia de 2011, Investigadores de SIL Internacional en Dallas y de la
Universidad de Cornell en Ithaca (Nueva York) han estudiado a un grupo de
indígenos de Filipinas, los Agta Negritos, para obtener la respuesta, ¿fueron los primeros hombres,
dedicados a la caza y con asentamientos más inestables, un plato de cena para
las serpientes?
Este estudio fue muy
interesante porque nos contaba que las dos especies (serpiente y humano) estaban dispuestas a devorarse entre sí,
ambas eran presas y depredadores, y ambas competían por comerse a otros
animales.
Quetzalcoatl,
el dios azteca devorando a un humano.
Durante
el año de 1906 el famoso explorador comandante Percy H. Fawcett afirmó haberse
encontrado con una anaconda gigante mientras viajaba por el río Amazonas.
Todavía en zonas del
Amazonas más profundo y alrededores se cuenta que habita la serpiente más
gigantesca del planeta, la Yacumama.
Pero claro, dicen, que solo es una leyenda. ¿Se imaginan un ofidio de más de 50
metros de largo?
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