Todo el misterio alrededor del contagio del coronavirus


En este dossier sonoro completo con más datos el audio anterior donde doy datos de última hora y además trato en profundidad algunos aspectos más de la película 'Contagio' y escuchamos un audio de un naturalista donde nos da a entender que el problema de la transmisión de este virus de animal a humano ha estado en su consumo para comida.
Aparte de las menciones a algunas noticias que nos cuentan que esta pandemia ya se ensayó antes, el debate de si pudo haber sido el murciélago el transmisor y por encima menciono otras teorías como el 5G, la elaboración del virus en un laboratorio o los chemtrails.

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Resultado de imagen de coronavirus y las teorias de la conspiracion






Contagio es una película de 2011 protagonizada por Marion Cotillard, Matt Damon, Gwyneth Paltrow, Laurence Fishburne, Jude Law y Bryan Cranston, entre otros. Pasó sin pena ni gloria por las pantallas de cine y ahora parece que todo el mundo está recurriendo a ella por lo que estamos pasando, ya que lo que se cuenta en este film tiene un parecido especial con la realidad que estamos viviendo.

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Sinopsis:

Cuando Beth Emhoff regresa a Minnesota de un viaje de negocios a Hong Kong, ella le atribuye su malestar al cambio de horario. Dos días después, Beth muere y los médicos le dicen a su esposo que no saben la causa de su muerte. Pronto, otras personas empiezan a mostrar los mismos síntomas y surge una pandemia global. Los doctores intentan contener al microbio letal, pero la sociedad empieza a colapsarse cuando los fanáticos de una bloguera provocan una paranoia.
Con Matt Damon, Jude Law, Kate Winslet, Gwyneth Paltrow, Marion Cotillard, Bryan Cranston.

Ahora mismo es una de las más buscadas por la temática que trata, así que, si tratan de buscarla por Netflix o HBO, no la van a encontrar ahí. Sí la van a encontrar en el catálogo de iTunes si la buscan como ‘Contagio’, del director Steven Soderbergh, donde ha estado en su top 10 de lo más visto después de nueve años de su estreno.

El guionista de esta película se llama Scott Z. Burns y se sabe que consultó a varios epidemiólogos para que la historia de esta cinta fuese lo más cercana posible a un brote pandémico muy parecido al que estamos viviendo. Y según se cuenta en el portal ecartelera.com, los expertos ya le dijeron a este guionista que posiblemente dentro de unos años se iba a vivir alguna pandemia de ese estilo. Por lo que, por esta vez, no atribuyamos al querido Nostradamus ni a Los Simpson una predicción de esta situación con el coronavirus, sino a una simple película que por entonces hace nueve años escogió este tema al azar como pudo haber escogido cualquiera y ahora la realidad está superando esa historia como suele pasar siempre.





"Nada es más contagioso que el miedo"
(lema publicitario de aquella película)

¿Hubo un simulacro anterior?

Una de las principales teorías o asuntos que se están comentando sobre el coronavirus es que parece que unos 4 meses antes de que se diera a conocer al mundo, ya se sabía que esto podía pasar, o, al menos, que solo unos pocos privilegiados supieron de esto mucho antes. Se está hablando de líderes de industria, sector servicios e instituciones de todo el mundo que se reunieron alrededor de una mesa redonda en Maryland (Estados Unidos) y cuya reunión lideró el director del Centro de Salud John Hopkins, el doctor Tom Inglesby, con el motivo de realizar una simulación que contó expresamente al canal CBS News sobre cómo podría afectarnos una infección global de una enfermedad desconocida.


Y en el reportaje se cuenta cómo este doctor, en ese simulacro, utilizaron una enfermedad como un subtipo de coronavirus como el que semanas después irrumpió con fuerza en las calles de Wuhan donde supuestamente comenzó el foco. Entonces, en aquella reunión, según dijo el doctor, altos ejecutivos de aerolíneas, funcionarios de alto rango en los gobiernos de EE.UU. y China, miembros del Banco Mundial y representantes de la ONU discutieron durante aquel simulacro el cómo proceder. Y ahora el simulacro, se ha vuelto real.

Para aquella ficción se utilizaron actores que informaban, según esta fuente, de “un desconocido tipo de coronavirus” que, al propagarse por todo el globo, desembocaba en prohibiciones de viajes, escasez de suministros médicos y drásticas caídas de las Bolsas. Como estamos viviendo ahora.
Según Inglesby, el simulacro “abrió los ojos de los líderes del mundo” hasta el punto de que el director de los CDC de China, George Dao —presente en la reunión—, reconoció lo “inquietantes” que son las similitudes entre el vídeo y lo que más tarde ocurrió.
«Lo primero que hicimos fue poner la vista en problemas que no se habían resuelto con el ébola y la gripe H1N1 —gripe porcina— de 2009», dijo Inglesby. «Tomamos lecciones de esos brotes y de en qué habían fallado los gobiernos». Detalles y cuestiones que estamos viviendo con esta crisis del coronavirus COVID-19.

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Identificado el paciente 1, pero, ¿dónde está el 0?

El primer caso de contagio entre humanos, el paciente uno, ya ha sido identificado según las autoridades chinas. Ocurrió el pasado 17 de noviembre y sabemos que es un hombre de 55 años procedente de Hubei. Es decir, sin más datos que ese, ya conocemos al primer paciente con el que comenzaría una oleada de contagiados que en apenas tres días se llegó a 60 casos (17 al 20 de diciembre).

Las declaraciones oficiales del gobierno chino a la Organización Mundial de la Salud habían informado que el primer caso confirmado había sido diagnosticado el 8 de diciembre. Los médicos que intentaron dar la alarma a sus colegas sobre una nueva enfermedad a finales de diciembre fueron reprendidos (cosa que es poco entendible). De hecho, las autoridades no admitieron públicamente que hubo transmisión de persona a persona hasta el 21 de enero (cuando ya había una cifra considerable de muertos y damnificados en el país).

Ahora la pregunta parece más clara que nunca: ¿se podrá localizar al paciente cero del coronavirus? El primer contagio de animal a humano sería de gran importancia para la ciencia, aunque como ha explicado Jonathan Mayer, profesor emérito del departamento de epidemiología de la Universidad de Washington, “es muy improbable que alguna vez se identifique al paciente cero”. ¿Dónde estará? ¿Seguirá vivo? ¿Cómo se contagió? ¿Con qué animal?

Me gustaría que escucháramos al famoso Frank de la Cuesta (Frank de la Jungla) hablando esto sobre el tráfico de pangolines y si puede haber sido el pangolín el animal que haya transferido este virus a un ser humano:

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¿Ha sido creado el virus?

El hecho de que la epidemia de COVID-19 (o SARS-CoV-2) surgiera en la ciudad de Wuhan, donde se encuentra el laboratorio nacional de bioseguridad en el que se investigan microorganismos altamente patógenos, ha dado rienda suelta a los rumores sobre este lugar como el origen del coronavirus.

Desde el punto de vista científico se cree que este nuevo coronavirus pudo haber surgido de una especie animal (recordando esa última escena de la película Contagio), en este caso, las especulaciones apuntan al murciélago y que quizás saltara a los humanos a través de otro animal que ha podido ser el intermediario (se ha descartado que fuera el pangolín y también se ha especulado sobre la serpiente). Es decir, la ciencia sabe que cuando se da un microorganismo patógeno tan peligroso de este tipo para los seres humanos del que no podemos inmunizarnos hasta pasando un buen tiempo suele ser éste el proceso. Es un proceso genético, normalmente los animales son reservorios de multitud de microorganismos que en teoría no afectan a los humanos pero en este caso puede ser que el azar haya tenido que ver y ese salto al humano y su posterior infección se deba a un cambio genético del propio virus cuyo huésped (nosotros) se ha convertido en un buen reproductor y canal para seguir su camino. Es ley de vida aunque sea en un microorganismo pequeño. Lo que ocurre es que estamos en un caso excepcional, quizá desconocido, quizá nuevo, pero anteriormente este miso proceso ha pasado y nos dio a conocer a los famosos VIH, SARS o el Nipah (conocidos de nuestro anterior y nuevo siglo).

Entonces, todo apunta a los murciélagos por ser una de las fuentes más habituales de nuevos patógenos que pueden ser dañinas para el ser humano. Además, se sabe que son portadores de múltiples virus que pueden transmitirse perfectamente a humanos ya que comparte parte de nuestra genética al ser un mamífero y también porque en ocasiones nuestra sangre puede ser una delicia para ellos (así ocurrió con la crisis del ébola en 2013). Pero el murciélago no es un animal que ataque especialmente al ser humano a no ser que invadas su territorio o duermas cerca de uno, en cambio, el ser humano sí comercia con él para cosas que no deberían, como en la cocina. Y, precisamente, Wuhan tiene uno de los mercados de animales exóticos más impresionantes del mundo donde puedes ver cantidad de animales inverosímiles que se venden con el objeto de que la población china o cualquier turista curioso lo compre y se lo coma. Un análisis publicado en la prestigiosa revista Nature el 3 de febrero muestra que un coronavirus propio de murciélagos comparte el 96% de su material genético con el nuevo coronavirus.

También sabemos que este nuevo virus, SARS-CoV-2, comparte un 80% de su genoma con el virus SARS, que surgió en 2002 de una colonia de murciélagos que residían en una cueva en el sur de China. Aquello también creó una crisis no al nivel de ésta pero ya se especuló por entonces con una posible pandemia mundial.

Según un reportaje publicado en eldiario.es, si el nuevo coronavirus fuera de creación artificial, los científicos lo habrían detectado ya que tendría más mutaciones de lo esperable o contendría ciertas modificaciones genéticas artificiales cuya aparición por azar sería extremadamente improbable. El pasado 19 de febrero, la revista médica The Lancet publicó una declaración de varios científicos procedentes de muchos centros de investigación mundial y destacaron que “las teorías de la conspiración que sugieren que la COVID-19 no tiene un origen natural. Los científicos de múltiples países han publicado y analizado los genomas del agente causal, el SARS-CoV-2, y estos prueban abrumadoramente que este coronavirus surgió de la vida silvestre, como otros muchos patógenos emergentes".

Y es más, si aplicamos el sentido común, este nuevo virus está matando más a ancianos y personas con patología, entonces, ¿Qué clase de guerra biológica es ésta en la que solamente están muriendo los más débiles, y con perdón hacia todas esas vidas que están siendo las principales víctimas?



La caída de la bolsa y los mercados, otro apunte de la conspiración detrás

Todo lo que está pasando con la caída de los mercados, de la bolsa, las acciones, empresas que están cerrando, EREs, eventos masivos multimillonarios que se están cancelando,…se cree que todo esto es el principio de una nueva crisis económica mundial (peor que la de 2008) y que este virus es la excusa para cargarse la economía. Y en este apunte hay que decir que la economía de muchos países va a quedar muy tocada, pero basarse en las finanzas y en el tema bursátil para analizar esta crisis del coronavirus, no es una ciencia exacta. Solo son matemáticas aplicadas al dinero.

El 5G como una de los principales orígenes del COVID-19

5G entró en funcionamiento precisamente en Wuhan el 31 de octubre de 2019, casi exactamente 2 meses antes de que comenzara el brote de coronavirus.
Se ha dicho que los efectos del 5G pueden causar síntomas similares a los de la gripe (esto ya merecería un análisis aparte).

Apología del contagio *artículo realizado por Santiago Alba Rico y publicado en el portal Contexto y Acción el pasado 9 de marzo

Nos recuerda cómo una epidemia de cólera se extendió en España en el año 1834 causando en Madrid 3 mil muertos y como leemos en la famosa obra de Benito Pérez Galdós Un faccioso más y algunos frailes menos, en este artículo se destaca cómo uno de los personajes de esta obra, Maricadalso le echa una bronca a un clérigo y dando su parecer sobre esa nueva enfermedad que denominaron ‘cólera’: “Eso no es epidemia que venga de las Asias sino malos quereres, son los malos, los pillos que quieren que acabe medio mundo para quedarse ellos solos”. Este fragmento nos da a entender de que siempre que ocurre una alerta sanitaria o una pandemia como muchas que hemos tenido en el mundo a lo largo de la historia del ser humano, alguien está detrás con unos intereses ocultos.
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