En esta sección hablamos del Boletín de los Científicos Atómicos que este año 2022 ha cumplido 75 años desde que un grupo de científicos (entre ellos Albert Einstein y Robert J. Openheimer) crearan esta revista donde miden de forma metafórica y cualitativamente los problemas del mundo en la forma de un reloj llamado 'El Reloj del Juicio Final' cuyas manecillas han estado cerca de la medianoche una vez se creó la bomba atómica y ha sido usada entre naciones como amenaza de guerra nuclear. Según la presidenta, Rachel Bronson, estamos a 100 segundos de la medianoche ya que las preocupaciones de los últimos años ya no solo es la posibilidad de guerra, sino también han añadido las consecuencias de la pandemia y el cambio climático.
También hablamos de aquel episodio histórico en el que Einstein envío una misiva a Franklin D. Roosevelt advirtiéndole de cómo en la Alemania nazi se estaba desarrollando energía atómica para utilizarla en un futuro conflicto bélico. Aquella carta la escribió y envió en 1939 y fue denominada 'la carta atómica'.
El Boletín de los Científicos Atómicos (auspiciada en la Universidad de Chicago, donde consiguió dividirse por primera vez el átomo en 1942) es una organización sin ánimo de lucro formada por científicos y expertos en seguridad mundial, este año han cumplido 75 años y lo han celebrado con una nueva declaración en la que se burlan de la respuesta mundial a la pandemia de la COVID-19 y expresan su preocupación por las armas nucleares, la desinformación y el cambio climático.
Cuando en el año 1945 nace la bomba atómica, se cambia el paradigma de la ciencia con un arma peligrosa que cambió la forma de hacer guerra. Pero a diferencia del tanque, la ametralladora o el avión, ésta podía arrasar con toda la humanidad si de repente diversas naciones decidieran atacarse solo con eso. Así que, un grupo de científicos -entre ellos que estaban, Albert Einstein, Hy Goldsmith y los ex alumnos y desarrolladores de esa bomba dentro del Proyecto Manhattan J. Robert Oppenheimer y Eugene Rabinowitch- determinaron que el público necesitaba una revista no técnica para ser plenamente consciente de este nuevo peligro en comparación con las armas más tradiciones usadas durante la II Guerra Mundial. De esa manera tan peculiar es como nace el Boletín de los Científicos Atómicos. La revista comenzó como un boletín de seis páginas en blanco y negro y, en 1947, sus editores habían reunido suficientes fondos -asumiendo deudas y aceptando donaciones- para imprimir un número completo.*
*Fuente:
https://www.esquire.com/es/tecnologia/a38846299/reloj-dia-juicio-final/?s=09
Todos los científicos sintieron la urgencia de explicar lo que había ocurrido con la bomba y un extremo de debida urgencia crearon este reloj metafórico como una forma de parodiar y de medir el fin de la humanidad con los acontecimientos del presente y del futuro teniendo en cuenta que el pasado ya había sido muy oscuro y terrorífico con el final de la Segunda Guerra Mundial y el lanzamiento de esas bombas atómicas. Cuando se creó en 1947, ese reloj metafórico se fijó a 7 minutos de la medianoche.
Una vez la revista fue creada, entramos en la década de los 50 y las tensiones volvieron y eso que todavía hacía pocos años había terminado la guerra. Rabinowitch escribió en 1953: "Las manecillas del reloj de la fatalidad se han vuelto a mover". "Sólo unas pocas oscilaciones más del péndulo y, desde Moscú a Chicago, las explosiones atómicas darán la medianoche a la civilización occidental". La escritura de Rabinowitch, con ese estilo de tensión y fatalidad que encaja con la era atómica, daba comienzo a la Guerra Fría y el llamado ‘reloj del juicio final’ se situó a 2 minutos de la medianoche, lo más cerca que había estado nunca.
El
Reloj del Juicio Final no se actualiza en un plazo determinado, sino
según lo que dicten los acontecimientos. De hecho, el movimiento más reciente
es sólo el 23º en los 70 años de historia del reloj. Retrocedió cuando se
firmaron los tratados SALT y ABM en 1972, y volvió a adelantarse en 1998,
cuando India y Pakistán probaron armas nucleares. Y volvió a retroceder hasta
17 minutos en 1991, con el colapso de la Unión Soviética. En enero de 2016, la
manecilla del reloj del Juicio Final no cambió, permaneciendo a tres minutos
antes de la medianoche (coincidiendo con la llegada al poder de la presidencia
de Estados Unidos de Donald Trump y cómo se reactivó el asunto de los misiles
nucleares).
¿Se habrá activado ahora con las tensiones en la frontera de Ucrania? En estos momentos quedan 100 segundos, según han confirmado recientemente. La presidenta del Boletín, Rachel Bronson, ha afirmado que el tiempo se mantiene en segundos porque “el momento exige atención”.
Al
fin y al cabo, es un reloj que mide nuestra forma de responder al riesgo y no
cuán grande es el riesgo. Un ejemplo claro fue en 1962, en plena crisis de
los misiles de Cuba, cuando el reloj no se movió y eso que fue uno de los
momentos de mas riesgo para el planeta para entrar en una guerra nuclear.
Albert Einstein y la ‘carta atómica’
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| Portada revista Time de 1946. // Fuente: bbc.com |
La relación entre la ecuación y la bomba parece tan directa que, en julio de 1946, la revista Time publicó en portada una ilustración del rostro de Einstein, y de fondo, la nube en forma de hongo que produjeron las explosiones.
En medio del humo se lee “E=mc²”.*
*Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-53590478
En aquel momento, señalaron a Einstein como “el padre de la bomba” por su ecuación tan revolucionaria. Y aunque algunos de sus detractores señalaron al científico alemán por ese hecho, otros lo creen por una carta que envió al presidente Roosevelt en 1939, seis años antes de los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki.
En
esa carta, Einstein y su colega húngaro Leo Szilard (quien no
firmó la carta pero fue parte importante en su confección según se supo
después) decían así:
2 de agosto de1939
F.D. Roosevelt,
Presidente de Estados Unidos,
Casa Blanca
Washington,
D.C.
Señor:
Algunos trabajos recientes de E. (Enrico) Fermi y L. Szilard, que me han sido comunicados por manuscrito, me llevan a esperar que el elemento uranio pueda convertirse en una nueva e importante fuente de energía en el futuro inmediato.
Ciertos aspectos de la situación que ha surgido parecen requerir vigilancia y, si es necesario, acción rápida por parte del gobierno. Por lo tanto, creo que es mi deber llamar su atención sobre los siguientes hechos y recomendaciones:
En el transcurso de los últimos cuatro meses se ha hecho probable, a través del trabajo de (Jean Frédéric) Joliot en Francia, así como de Fermi y Szilard en Estados Unidos, que sea posible establecer una reacción en cadena nuclear en una gran masa de uranio, mediante la cual se generarían grandes cantidades de energía y grandes cantidades de nuevos elementos similares al radio. Ahora parece casi seguro que esto podría lograrse en el futuro inmediato.
Este fenómeno también podría conducir a la construcción de bombas, y es concebible, aunque mucho menos seguro, que se puedan construir bombas extremadamente potentes de un nuevo tipo. Una sola bomba de este tipo, transportada por barco y explotada en un puerto, podría destruir todo el puerto junto con parte del territorio circundante. Sin embargo, tales bombas podrían ser demasiado pesadas para el transporte aéreo.
Estados Unidos solo tiene minas muy pobres de uranio en cantidades moderadas.Hay buen mineral en Canadá y la antigua Checoslovaquia, mientras que la fuente más importante de uranio es el Congo Belga.
Ante esta situación, puede pensar que es deseable establecer un contacto permanente entre el gobierno y el grupo de físicos que trabajan en reacciones en cadena en Estados Unidos. Una posible forma de lograr esto podría ser confiarle esta tarea a una persona que tenga su confianza y que quizás pueda servir en una capacidad no oficial. Su tarea podría abarcar lo siguiente:
a) acercarse a los departamentos gubernamentales, mantenerlos informados sobre el desarrollo futuro y presentar recomendaciones para la acción del gobierno, prestando especial atención al problema de asegurar un suministro de mineral de uranio para Estados Unidos.
b) acelerar el trabajo experimental, que actualmente se lleva a cabo dentro de los límites de los presupuestos de los laboratorios universitarios, proporcionando fondos, si se requieren, a través de sus contactos con personas privadas que estén dispuestas a hacer contribuciones para este causa, y quizás también mediante la obtención de la cooperación de laboratorios industriales que cuentan con el equipo necesario.
Entiendo
que Alemania en realidad ha detenido la venta de uranio de las minas
checoslovacas sobre las que ha tomado el control. El hecho de que haya tomado
esa acción temprana puede quizás entenderse sobre la base de que el hijo del subsecretario
de Estado alemán, von Weizsäcker, está adscrito al Instituto KaiserWilhelmen
Berlín, donde parte del trabajo estadounidense sobre uranio está siendo
replicado.
Atentamente,
Albert
Einstein
Carta original de Albert Einstein a a Franklin D. Roosevelt. // Fuente: bbc.com
En
resumen:
-
Albert Einstein
advirtió a Roosevelt de que la Alemania de Hitler estaba avanzando en
investigaciones sobre reacciones en cadena y podría estar en camino de
desarrollar bombas atómicas.
-
Se equivocó en su
estimación de que estas bombas no podrían ser transportadas vía aérea (y fueron
lanzadas años después por aviones B29).
-
En ningún momento
sugirió la fabricación de una bomba atómica, quizá sí que impulsó al gobierno
estadounidense a participar en la investigación nuclear pero algunos expertos
consideran crucial esta misiva que aparte de ser premonitoria pudo haber sido
hasta incitadora, según los expertos.
-
¿Participó en el
Proyecto Manhattan? No, pero algunos historiadores creen que sí tuvo contactos
dentro del grupo de investigación y que pudiera realizar algunos cálculos.
Siempre existirá el debate de si esa famosa ‘carta atómica’ realmente la firmó
él o no.
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