Humanos Transespecie

En esta sección nos adentramos en el término "transespecie" y en ciertos casos ya considerados como tal: un hombre que se considera perro, un artista que se ha implantado dos aletas en la cabeza y un proyecto de transformación a un ser alienígena.

Dentro de cada caso encontramos una razón bien fundamentada y argumentada por cada individuo donde nos hacen ver que la unión de la tecnología con el organismo biológico humano puede crear capacidades superiores de comprensión de nuestro alrededor.

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En el día de hoy vamos a hablar de un concepto que lleva años en debate y aplicándose con ciertos casos especiales que pueden dar algo de gracia al espectador, pero cuyos protagonistas están muy convencidos de lo que hacen y cómo lo hacen. Hablamos de humanos Transespecie. Donde los mismos seres humanos que lo aplican lo definen como “No me considero cien por ciento humano. Mi persona no coincide con el concepto biológico que se conoce”.

No sabemos si es debido a una nueva moda o a una falta de identidad, pero es cierto que existen individuos ya reconocidos que no se sienten totalmente conformes con ser parte de la especie humana. Sienten que esa identidad está más aparejada a los de otra especie, animal, extraterrestre o incluso de un organismo cibernético. Ya existen hasta sociedades que apoyan este nuevo término y la decisión de sentirse ‘no’ humano como es la Transespecie Society (creada en 2017) que se autodefinen como “una asociación que da voz a identidades no humanas”.

El primer caso del que se tiene constancia, y así se cuenta en el portal serhumano.io, es en el 2004, cuando Neil Harbisson, quien nació con acromatopsia (una especie de anomalía en la visión parecida al daltonismo que le impide distinguir colores), se implantó un sensor que detectaba los espectros de luz transmitiéndolo como ondas de sonido a su cerebro. Ese implante era en forma de antena que llevaba incrustada en su cráneo y eso hizo que extendiera su percepción no solo para detectar los colores a través del sonido, sino que fue capaz de detectar colores imposibles para el ojo humano como los infrarrojos y los ultravioletas. Otro caso parecido lo sufrió Moon Ribas en 2013, pero en esta ocasión los sensores se los implantó en los pies para poder captar las vibraciones de la tierra, como si tuviera un detector sísmico dentro de su cuerpo. Son dos ejemplos distintos, ya que en el primer caso fue por un motivo de salud que al final desarrolló una capacidad más allá de las que pueda tener la especie humana, y en el segundo caso fue por un motivo artístico, ya que al practicar la danza lo que quería expresar era una actividad sísmica captada por sus pies.

Es decir, no todos los casos de transespecie se dan por un motivo de odio repentino al ser humano ni por un trastorno, se hace por una cuestión artística en la mayoría de los casos y otros en casos muy especiales, simplemente por rasgos de comportamiento anómalos que sí se puedan deber a una motivación psicológica o por experimentación artística más allá de lo convencionalmente establecido.

‘El hombre dálmata’

Tom Peters, un hombre que a la edad de 32 años reconoció en 2019 al programa británico This Morning que se siente como un cachorro de dálmata y pidió ser reconocido como el primer hombre transespecie (mezcla de dos especies animales, en este caso humano y perro). Este “dálmata humano” camina a cuatro patas, come pienso para perros, duerme en una caseta y también ladra.

Lo curioso de este caso es que está casado, y su mujer, Rachel, cuenta que tuvieron que divorciarse cuando Tom se volvió dálmata. También ha cambiado su nombre a Spot. Se considera todavía un cachorro por la juventud que tiene como humano y su decisión de tomar esa etapa de la vida de un perro según él mismo ha confesado es porque: “Vivir la vida de un cachorro te permite disfrutar de cosas simples en la vida”.

Ese comportamiento lo hace enfundado en un traje con accesorios para dar una apariencia total a un dálmata.

Fuente: https://www.lavanguardia.com/television/20190605/462698076310/perro-cachorro-dalmata-hombre-transespecie-entrevista-television.html

El artista que se implantó aletas y se volvió transespecie

Manel de Aguas, un joven barcelonés de apenas 25 años, es uno de los casos de transespecie más cercanos que tenemos en España, en primer lugar por ser cofundador de la Transespecie Society y en segundo lugar porque su caso lo podríamos relacionar con el cíborg humano por llevar implantadas un par de aletas en la cabeza, diseñadas por él mismo con silicona y con un peso de 500 gramos. Manel ha confesado en una entrevista que se considera un activista de este nuevo movimiento transespecie y que cree que esto será parte del futuro algún día:

Como esas aletas (que tuvo que implantárselas en Japón debido a que en ningún centro de España se lo harían) no son naturalmente parte de una persona, su identidad ya no se corresponde al 100% con la de un ser humano, por lo tanto, se declara “transespecie”. Esas aletas le permiten captar los cambios de presión atmosférica, humedad y temperatura y con ayuda de un microchip puede convertir esos impulsos climáticos en vibraciones y sonidos que se transmiten dentro de su cabeza. Además de que las dos aletas pueden recargarse con energía solar y conectarse a redes Wi-Fi.

El hecho de ser un cíborg puede confundirse y debatirse alrededor del transhumanismo, pero ellos consideran que no es lo mismo. Por ello, en el año 2017 se fundó la Cyborg Foundation

Fuente: https://www.infobae.com/sociedad/2020/12/04/se-implanto-dos-aletas-en-el-craneo-para-experimentar-nuevos-sentidos-no-me-considero-100-humano/

https://serhumano.io/transhumanismo/transespecie-y-hombre-con-aletas-en-la-cabeza/

https://www.cope.es/actualidad/sociedad/amp/noticias/joven-barcelones-declara-transespecie-implanta-dos-aletas-pez-craneo-20201212_1042700?__twitter_impression=true

https://www.semana.com/mundo/articulo/monica-jaramillo-el-artista-transespecie-que-se-conecta-con-la-naturaleza/202100/

‘The Black Alien Project’

Anthony Loffredo, originario de Francia con apenas 33 años, se ha convertido en un individuo que quizá más que ser un transespecie quizá pueda ser catalogado en una categoría especial solo para él, porque ha modificado tanto su cuerpo a nivel físico para parecerse a un alien o extraterrestre. Tiene más de 700 mil seguidores en Instagram (bajo el nombre ‘Black Alien Project’) y con cada publicación muestra sus progresos para el proceso de conversión completa. La última cosa que ha hecho ha sido amputarse dos dedos de una mano para que parezca una garra, pero previamente a eso se ha desprendido de sus orejas, tiene una lengua bífida de color verde, dos especies de protuberancias como cuernos implantados en la cabeza, apertura de los agujeros de la nariz más toda la piel tatuada de un color negruzco para no mostrar apenas rasgo humano en su cuerpo. Todo ello realizado con continuos procesos quirúrgicos y del que solo ha logrado, según él, el 34% de la transformación completa en un extraterrestre.

Su obsesión por hacerse esto, según ha comentado en varias entrevistas, es por su fascinación por la mutación. En este caso sí que parece más de transhumanismo u obsesión por la cirugía. Detrás de ese tipo de modificaciones está el artista barcelonés Óscar Márquez.

No sabemos si algún día conseguirá realizar completamente su proyecto hasta la transformación completa pero el mismo Loffredo es consciente de que puede que algún día su salud diga basta por tantas modificaciones.