En esta sección y aprovechando el reciente estreno de la miniserie 'Dahmer: el Monstruo' (uno de los mejores estrenos en la plataforma) recordamos los crímenes de uno de los peores asesinos en serie de Estados Unidos.
Denominado 'El Carnicero de Milwaukee', fueron 17 víctimas mortales (todos hombres) y con la particularidad de que recurrió al canibalismo para hacerles sentir a las víctimas que podían sentirse parte de él.
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Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer (protagonizada por Evan Peters en el papel del asesino) está siendo un éxito de audiencia desde que se estrenara el pasado 21 de septiembre de 2022. De hecho, ha conseguido el logro de tener uno de los estrenos más vistos en la historia de la plataforma Netflix, y eso que no ha tenido nada de promoción previa.
Sin embargo, está siendo muy criticada por personas cercanas al caso. Los familiares de algunas de sus 17 víctimas mortales han expresado su malestar y están declarando que están reviviendo el trauma de forma injustificada, ya que la historia es de sobra conocida y se ha contado en muchísimas ocasiones. De hecho, en 1993 se publicó Jeffrey Dahmer: The Secret Life, en 2002 se estrenó una autobiografía llamada Dahmer, en 2006 Raising Jeffrey Dahmer (más dedicada a las reacciones del padre después del arresto de su hijo en 1991) y también sería bueno destacar una película llamada My Friend Dahmer, en 2017. Aparte de las múltiples menciones en documentales y capítulos dedicados a historias de asesinos en serie y asesinatos crueles.
Rita Isbell, cuyo hermano Errol Lindsey fue asesinado por Dahmer, ha citicado bastante que reprodujeran su papel durante el juicio del asesino cuando tuvo este arrebato durante el juicio de 1991 cuando hizo esta declaración en plena sala:
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“Mi nombre es Rita Isbell y soy la hermana mayor de Errol Lindsey. Jeff, sea cual sea tu nombre. Estoy enojada. Así es como actúas cuando estás fuera de control. No quiero ver a mi madre tener que pasar por esto de nuevo. Nunca Jeffrey. ¡Te odio! ¡Hijo de…! ¡Te odio! ¡Estoy fuera de control! ¡No me jodas Jeffrey! ¡Yo te mato! ¡Joder, mírame hijo de…! ¡Te voy a matar!”
Ella no ha querido recordar cómo sufrió aquel ataque de nervios durante el juicio y es algo que en la nueva serie ha sido recreado casi a la perfección, y al ser uno de los momentos más duros de su vida y que han usado sin pedir su opinión ha hecho esta declaración:
“Cuando dicen que lo hacen por ‘respeto a las
víctimas’ u ‘honrando la dignidad de las familias’, no es porque se hayan
puesto en contacto con nosotros. A estas alturas, mis primos se despiertan cada
pocos meses con un montón de llamadas y mensajes, y saben que hay otro programa
de Dahmer. Es cruel”
“Es revivir el trauma una y otra vez, ¿y para qué?
¿Cuántas películas/series/documentales necesitamos?”.
Parece que no solo ha sido Isbell la que ha reivindicado lo desafortunado que ha sido publicar esta serie televisiva ahora sobre el asesino, sino también otros familiares que hoy en día todavía lloran aquellas muertes tan macabras. Incluso, Anne E. Schwartz, periodista que destapó el caso, se ha mostrado crítica con la serie al decir que no ha sido precisa y que se ha tomado mucha licencia en asuntos clave de la historia, sentenciándola con esta frase. "Han sacrificado la precisión por el drama", dijo en una entrevista para Independent.
Lo
que ha sido muy llamativo sobre la serie es lo bien que han recreado el apartamento
213 en el 924 de la calle 25 Norte (Milwaukee) que fue donde mató a la mayoría
de sus víctimas y que fue fotografiado hasta el más mínimo detalle por el FBI.
Gracias a aquellas fotos que obtuvo quizá el departamento de documentación y
producción de la serie se ha podido reconstruir para la serie. Ya que algunas
de aquellas imágenes salieron a la luz, aquel edificio ya quedó manchado para
siempre con aquellos atroces asesinatos y por eso a los 15 meses después de la
detención de Dahmer se desmanteló por completo aquel edifico con los 49
apartamentos y aunque existieron varias iniciativas para transformarlo de nuevo
en un sitio habitable, la idea no cuajó y sigue siendo un terreno vacío
esperando a olvidar por completo esta historia que no quiere olvidarse.
Imágenes que se filtraron en su momento del apartamento de Jeffrey Dahmer. // Fuente: LaRepública.pe
El productor Ryan Murphy, en cambio, quiere homenajear a las víctimas con la serie Dahmer, y rechaza rotundamente idolatrar al asesino en serie por el morbo mediático. Destacando que el racismo y la homofobia fueron las causas principales para cometer aquellos 17 asesinatos.
La historia y crímenes de Jeffrey Dahmer
Nació en Milwaukee (Wisconsin, EEUU) un 21 de mayo de 1960. Al principio era un niño normal, pero se cuenta que era muy introvertido y con dificultades para relacionarse con otros niños de su edad. Su padre (Lionel) era químico y por culpa de ese trabajo tenían que mudarse con mucha frecuencia, por lo que eso provocó muchos problemas en el matrimonio con Joyce Dahmer (madre de Jeffrey) y su hermano menor, David. De hecho, en la serie ‘Dahmer: El Monstruo’ se hace hincapié en las diversas disputas y problemas que tenían sus padres cuando él solo era un niño.
Algo que se hace mucho hincapié en la producción de Netflix es en cómo el joven Jeffrey se interesa por recolectar animales muertos y diseccionarlos (influido por su padre según la serie televisiva). En un principio, le atraían las cosas muertas, pero en su historia se cuenta que llegó a tener perros y gatos como mascota y que nunca les hizo daño.
A los 14 años ya comienza a tener fantasías acerca de desmembrar hombres y practicar la necrofilia; y ya tenía claro hasta su orientación sexual. Sus primeras relaciones sexuales las practicó con su amigo Steven Hicks, pero se cuenta que en algún momento en el que este quiso huir, Jeffrey lo golpeó en la cabeza y lo mató. Para deshacerse de su cuerpo primero lo desmembró, metió los otros en una bolsa de plástico y lo enterró como si se trata de uno de esos animales muertos con los que experimentaba. Todo esto ocurre el año de su graduación en el instituto (1978); después de aquello entró a la universidad a estudiar química, pero lo expulsaron, luego decidió entrar en el Ejército, pero lo dejó.
Su historial delictivo comienza en octubre de 1981 cuando lo detienen por “faltas a la moral” y después de irse a vivir un tiempo con su abuela en la ciudad de Wisconsin lo vuelven a detener en septiembre de 1986 por el mismo delito.
Un año después se cobra a su segunda víctima: Steven Toumi, a quien mata en un hotel en septiembre de 1987 después de haber estado bebiendo en un bar de homosexuales. Al principio, Dahmer creía al principio que no lo había matado, quizá el exceso de alcohol y del uso de alguna otra sustancia provocó que al despertarse al día siguiente viera a Toumi fallecido a su lado y la boca de Dahmer cubierta de sangre. Consigue meter el cuerpo de su segunda víctima en una maleta grande, lo lleva a casa de su abuela donde vivía, y una vez allí, tuvo sexo con el cuerpo, lo desmembró y tiró los restos a la basura.
Su tercer asesinato lo comete solamente unos meses después, ¿su víctima? Un niño de solamente 14 años llamado Jamie Doxtator, quien se prostituía a la afueras de bares de homosexuales para prostituirse. Dahmer se interesó por él y le pagó unos 50 dólares como modelo para unas fotografías. Una vez que se lo lleva la casa de su abuela, lo drogó y lo estranguló, después practicó con él la necrofilia y lo desmembró. Al igual que su manía de niño, partes de los cuerpos de sus víctimas los guardaba como recuerdo. En 1988 utilizó el mismo ‘modus operandi’ con su cuarta víctima: Richard Guerrero.
Mientras tanto, la abuela de Dahmer apenas sospechaba de aquellos primeros asesinatos, pero aun así la convivencia con él no era buena y no le agradó que se llevara allí a sus amigos a comportarse con conductas extrañas. Por eso lo echó de allí y Dahmer se fue a vivir a un apartamento en Milwaukee.
El 25 de septiembre de 1988 pagó a un niño por posar en fotografías, acabó drogándolo, pero no le mató ni lo golpeó; la curiosidad sería que ese niño era el hermano de una de sus futuras víctimas. Los padres de aquel niño denunciaron a Dahmer al enterarse de aquello, y eso provocó que lo arrestaran por explotación sexual de un menor en segundo grado. Mientras esperaba la sentencia, volvió a casa de su abuela y conoció a Anthony Sears en un bar gay, que se convertiría en su siguiente víctima haciéndole lo mismo que le había hecho a los demás.
La sentencia que le dictaron con aquel arresto fue que lo revisaran tres psicólogos, concluyendo en sus estudios que era una persona manipuladora y evasiva; le recomendaron hospitalización y tratamiento intensivo. De aquel proceso se libera en 1990 y se muda a un nuevo apartamento (el último y donde termina por desatar toda su furia de asesino).
Durante 15 meses, Dahmer llegó a matar a un total de 12 hombres. La mayoría eran negros, pero también mató a un blanco, un asiático y un hispano. Su víctima más joven tenía 14 años, el mayor, 31. La mayoría eran homosexuales o bisexuales, algunos con antecedentes penales, y en buena forma física, algo que atraía a Jeffrey Dahmer para realizarles previamente aquellas fotografías con las que engatusaba al principio a sus víctimas.
Su modus operandi era casi siempre el mismo: invitaba a hombres a su casa para ver películas o para posar para fotografías. Los sedaba con sus propios medicamentos y los embriagaba; una vez drogados, los estrangulaba con las manos o con una tira de piel. Frecuentemente practicaba la necrofilia con sus víctimas. Antes de limpiar, Dahmer tomaba fotografías de los cuerpos ya fallecidos y entonces procedía a abrirles el torso para, finalmente, acabar descuartizándolos fotografiando cada paso y cada miembro descuartizado. A veces se guardaba algunas partes de aquellos cuerpos, como recuerdo de sus víctimas. Muchas veces, también practicó el canibalismo, pues creía que de esa manera sus víctimas serían parte de él y no estarían muertas del todo.
El 22 de julio de 1991, dos policías de Milwaukee detuvieron a Tracy Edwards por actitud sospechosa. Esta detención iba a ser clave, porque el mismo le confesó a los agentes que un tal Jeffrey Dahmer había tratado de esposarlo y amenazarlo con un cuchillo. Cuando los oficiales llegan a la casa de Dahmer, él mismo les abre la puerta, está muy calmado. Ofrece a Edwards a que fuera a la habitación a por las llaves de las esposas. Uno de los oficiales piensa que esto es un juego entre homosexuales y decide ir él mismo para acabar con esta historia, pero cuando llega al cuarto ve las fotografías del inquilino expuestas, todas de sus anteriores víctimas, con las partes desmembradas incluidas. El hallazgo iba a ser peor todavía cuando encontraron una de las mayores pruebas incriminatorias del asesino: cuatro cabezas guardadas en la nevera y varias manos en descomposición encontradas en el baño.
Jeffrey
Dahmer fue condenado el mismo año de
su detención (1997) a 957 años de prisión. Sus palabras al conocer la sentencia
fueron: “Su señoría; ya se acabó. Éste nunca ha sido un caso sobre m
liberación. Nunca quise la libertad. Francamente deseo la muerte para mí. Éste
es un caso para decirle al mundo lo que hice, pero no por razones de odio. No
odié a nadie. Sé que estaba enfermo o poseído o ambas cosas. Ahora creo que
estoy enfermo. Los doctores me han hablado de mi enfermedad y ahora estoy en
paz. Sé cuánto dolor he causado. Gracias a Dios, no habrá más dolor que pueda
causar. Yo creo que él sólo el señor Jesucristo puede salvarme de mis pecados.
No pido que se me perdone”.
El 28 de noviembre de 1994, Dahmer fue asesinado por Christopher Scarver, otro asesino, con el que Dahmer estuvo trabajando en prisión.
Fuente:
Crímenes enigmáticos de la historia / Asesinatos misteriosos (El arca de papel
editores) año 2002
Todas las víctimas de los crímenes de Jeffrey Dahmer salvo una que no ha trascendido fotografía. // Fuente: La Vanguardia |
Steven Hicks, Steven Tuomi, Ricky Beeks, Joseph Bradehoft, Jamie Doxtator, Richard Guerrero, Anthony Hughes, Oliver Lacy, Errol Lindsey, Ernes Miller, Anthony Sears, Konerak Sinthasomphone, Edward W. Smith, Curtis Straughter, David C. Thomas, Matt Turner y Jeremy Weinberger. 17 víctimas que tienen algo en común: eran invisibles en la sociedad del momento. Pero ahora conocidas por ser las 17 víctimas desmembradas, torturadas y vejadas por el que llamaron ‘Carnicero de Milwaukee’.
Referencias
https://www.netflix.com/es/title/81287562
https://es.wikipedia.org/wiki/Jeffrey_Dahmer
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