En esta sección tratamos las leyendas y tradiciones que siempre se han contado alrededor del mes de Mayo, con mención especial a la romería de El Rocío que es una de las más mediáticas y que más asistentes atrae.
Este es el mes en el que la floración previa de abril fecunda, donde las cruces de mayo se exhiben, donde el árbol que da nombre al mes es utilizado como símbolo de celebración y que da comienzo a un calendario de festividades -principalmente religiosas- y de costumbres muy cercanas a los seres feéricos y de respeto a las cosechas.
Mayo:
deriva de la palabra latina majorum,
que significa mayores. Algunos atribuyen su nombre a Maia, diosa de la
fecundidad, la esposa de Vulcano y madre de Mercurio. Otros, en
cambio, dicen que a Júpiter Mayus. Como bien dice Jesús Callejo en
su libro Fiestas Sagradas (1999): "Hay para todos los gustos".
En la Edad Media se asociaba el mes de mayo al mes de la Virgen, el
mes de María, la Gran Madre cristiana, la <<flor
de los flores>>,
esto como tentativa de la Iglesia en cristianizar las fiestas
paganas.
En
lo tocante a las supersticiones, -nos cuenta Callejo en su magnífica
obra-, se creía que el que se lavaba la cara con el rocío recogido
el primero de mayo estaría hermoso/a todo el año; se consideraba
que este rocío era un gran cosmético y conservaba el rostro libre
de arrugas, erupciones, manchas y cualquier otra señal de
envejecimiento. Se utilizaba igualmente para curar el dolor de
espalda, restregándose en un campo húmedo de rocío durante alguno
de los días del ms de mayo, preferentemente si había luna llena.*
*Fiestas
Sagradas, Jesús Callejo, 1999.
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Debido a las numerosas romerías que se celebran en este mes, se dice que es porque se conmemora el mes de la diosa Madre (de hecho, el 5 de mayo es el Día de la Madre) |
El
día festivo como tal es el <<Día
del Trabajo>>
el 1º de mayo. Lo cierto es que esta celebración se remonta a una
fecha tan temprana como al año 1889, cuando el movimiento socialista
la proclamó en todo el mundo en honor de las víctimas de un comicio
sindical en el Haymarket
Square,
situado en la ciudad de Chicago, el 1º de mayo de 1886. Mientras los
oradores hablaban a la muchedumbre allí congregada, exigiendo la
implantación de la jornada de trabajo de ocho horas, estalló una
bomba entre la policía. Fue el principio de choques y tumultos que
concluirían trágicamente. Al final de esa jornada se contabilizaron
diez muertos entre trabajadores y fuerzas del orden. Curiosamente, en
Estados Unidos no se celebra el 1º de mayo, sino el primer lunes de
septiembre. Hasta la Iglesia quiso poner su granito de arena
consagrando esta fiesta al primer santo <<trabajador>>,
San José Artesano u Obrero.
Mayo es el mes de los mayos
Con la llegada de este mes,
se inicia una <<explosión festiva>> concatenándose
fiesta tras fiesta que ya no terminará hasta finales de septiembre.
Se concentran en este mes un buen número de tradiciones,
festividades y romerías que siguen teniendo más o menos fuerza,
pero se mantienen.
Mayo da
nombre a los árboles que se suelen plantar en la plaza principal de
los pueblos, siempre los más altos, rectos y fuertes; a las
canciones que se dedican al mes; a la naturaleza; a la Virgen María;
a la Cruz o a las mozas (incluso a las feas). Y mayo da nombre a los
<<monumentos
vegetales>>,
tradicionalmente cónicos o en forma de cruz, que se siguen haciendo
en cada barrio y aldea, sobre todo en Galicia y Andalucía.*
*Fiestas
Sagradas, Jesús Callejo, 1999.
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Plata flor de mayo. // Fuente: Planta.do |
El
mayo también se define como <<un
árbol alto adornado de cintas, frutas y otras cosas que se pone en
un lugar público de alguna ciudad o villa, a donde en todo el mes
concurren los mozos y mozas a holgarse y divertirse con bailes y
otros festejos...>>
(Diccionario de Autoridades); o, también, se lo define como
<<un árbol o
palo alto que suelen poner los mozos y zagales en as aldeas, la noche
del primer día del mes...>>
(Sebastián de Covarrubias, Tesoro de la Lengua Española, siglo
XVII).
La
significación y el origen de estos árboles está, según el
antropólogo James George Frazer, autor de La
rama dorada (1915),
en los antiguos cultos dendrolátricos y en los primitivos ritos de
fecundidad. La gente creía que aquéllos eran morada de espíritus.
Con la llegada de la primavera iban al bosque y cortaban una rama o
un árbol completo, luego lo llevaban al poblado, en la confianza de
que con la casa viniese su morador a habitar entre ellos,
consiguiendo así su protección.*
*Fiestas
Sagradas, Jesús Callejo, 1999.
Festival del árbol de Mayo en Austria
Muchos
de los ritos que comienzan este mes están relacionados con la
agricultura, con la fecundidad de la tierra, y, por extensión, con
la fertilidad de las mujeres otorgada por los espíritus benefactores
de los árboles. Se decía que la costumbre de muchos campesinos
consistía en ir a un bosque cercano al inicio de la primavera (en
mayo) o en otras fechas mágicas como el 24 de junio (verano) o 24 de
diciembre (invierno) para talar un árbol y llevarlo al pueblo. Ese
árbol solía ser alto y frondoso y a partir de ese árbol se lo
engalana con adornos para realizar alrededor de él fiestas llenas de
colorido, juegos y música. Con ese árbol era frecuente que se
descortezara y se untaba en jabón o manteca para hacer más difícil
la escalada a los mozos que buscaban el premio de su cima (la clásica
cucaña). El mayo es considerado el árbol fálico dador de vida,
lleno de savia, que trae al pueblo una nueva vitalidad. Los
mayos
(representados en forma de árbol o por medio de muñecos) son
quemados luego en una gran hoguera y las cenizas resultantes se
esparcen al viento fertilizando así la Tierra.
Nuestros antepasados creían que si no se realizaban estos ritos
mágicos, la vegetación no se rejuvenecería.
El
3 de mayo es el último día de las Floralias,
una fecha emblemática que la Iglesia aprovechó para sustituirla por
la Cruz
de Mayo.
Esta costumbre se mantiene aún viva en Andalucía la cual consigue
que en muchos patios se engalane con estas cruces
florales.
También
coincide con una festividad celta muy conocida: Beltaine
(1 de mayo). Según la tradición irlandesa, es una fecha mágica en
la cual algunas tradiciones hablan de que la Gente Menuda (las hadas
y elfos) cambiaban su hábitat boscoso a otro. Y esto se produce casi
seis meses, coincidiendo en la fiesta del Samain
(1 de noviembre) con este primero de mayo. Un desplazamiento que
-según reza la tradición- se desplazan a veces en el extremo
opuesto del mundo.
El
mes del comienzo de las romerías... y del Corpus Christi
Con
las cruces de mayo,
comienzan las romerías en muchos puntos de la Península Ibérica. Y
si hay una que atrae grandes miradas, devoción y hasta tiene su
misterio es la de la Virgen del Rocío
(a mediados de mes) que constituye la más espectacular conmemoración
mariana de nuestro país. A esta romería se la conoce cariñosamente
como la Blanca Paloma ya que según nos dice la leyenda: un cazador
descubre la imagen de la Virgen (la blanca paloma) en el tronco de un
árbol en un paraje próximo a Almonte
(Huelva), carga con esa imagen y la lleva hasta la iglesia de su
pueblo. Pero a los pocos metros una súbita fatiga se adueñó de él
y no le quedó más remedio que descansar a pesar de que la <<carga>>
aparentemente no era tan gruesa. Entonces, rendido por el sueño por
la dura caminata, el cazador se duerme, y al despertarse, comprobó
que la imagen había desaparecido. Sin comprender bien lo sucedido,
regresó al árbol para comprobar si todo había sido un sueño y
allí estaba la imagen dentro del tronco. De esta forma, aquel relato
fue interpretado por los habitantes de Almonte como un manifiesto deseo
de la Virgen de que se la venerara precisamente en <<ese
mismo lugar>>.
Hay
que recordar que uno de los momentos más esperados de esta romería
es cuando -en la madrugada del lunes- se <<roba>>
la imagen de la Reina de las Marismas del Guadalquivir, en un ritual
que para muchos investigadores tiene un claro sentido de subversión
del orden establecido, ya que por unos breves momentos es el pueblo
quien tiene en su poder la imagen sagrada, y no las instituciones de
la Iglesia, a la Reina, la Madre de Dios, la dadora de virtudes y
milagros, y esto provoca esas escenas cercanas al ataque de histeria
en las que se pueden ver empujones y saltos a la reja que la cobija.
La historia de el
santuario de El Rocío se ubica en el Coto de Doñana, una de las
reservas naturales más importantes del mundo, donde hay vestigios de
la extinta y enigmática civilización tartésica y sus cultos.
Curiosamente donde ahora está el santuario, antes había una antigua
ermita musulmana y como curiosidad final: se dice que la distancia
entre El Rocío y otro de los enclaves mágicos más emblemáticos de
España, El Escorial, es la misma que entre el mismo Escorial y
Santiago de Compostela.
Ya a finales del mes de mayo
(concretamente el día 30, penúltimo del mes) se conmemora el Corpus
Christi -Cuerpo de Cristo, dicho de otro modo, la última cena de
Jesús con los Apóstoles cuando convierte el pan y el vino en su
Cuerpo y Sangre. Tras hacerlo y dárselo a sus discípulos es cuando
pronuncia tan famosa frase: <<Haced
esto en memoria mía>>.
Al final se convirtió en una fiesta potenciada por la
Contrarreforma como un modo explícito de contraatacar y combatir los
efectos de la Reforma protestante promovida por Lutero (u sus
supuestas herejías) que dudaban y hasta negaban el milagro de la
Eucaristía.*
*Fiestas Sagradas, Jesús
Callejo 1999.
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Corpus Christi |
Esta fiesta tenía una
función apologética para reafirmar el significado ortodoxo de la
transubstanciación, que produce la conversión total de una
sustancia en otra, especialmente, si hablamos de la eucaristía, la
transformación del pan en carne y del vino en sangre.
En una próxima edición
hablaremos de la zoología mística que trae esta fiesta...