En esta sección recordamos los sucesos referentes al 11 de septiembre de 2001, pero más en cuanto a la última actualización de dónde están exactamente los culpables, quiénes son, y qué se oculta todavía de aquel que marcó un nuevo siglo de terror que quedó grabado en la televisión para toda la historia.
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¿Por qué más de 20 años después del mayor atentado terrorista en la historia de EEUU el autor intelectual y sus cómplices no han sido llevados a juicio?
Tras más de 20 años después de que los atacantes secuestraran cuatro aviones comerciales y los estrellaran contra el World Trade Center de Nueva York y el Pentágono, acabando con las famosas Torres Gemelas, quedan por identificar más de 1,000 restos humanos de personas que murieron en aquel famoso atentado terrorista.
A finales del pasado mes de julio, el Gobierno de EEUU enviaba unas cartas a las familias de las casi 3.000 personas asesinadas en los ataques de Al Qaeda en aquel primer año de siglo XXI que decían que el acuerdo de culpabilidad estipulaba que Khalid Sheikh Mohammed, Walid bin Attash y Mustafa al-Hawsawi, cumplirían cadena perpetua como máximo. A estos tres se les señaló como los autores intelectuales del famoso ataque.
El diario The New York Times publicaba que "a cambio de la eliminación de la pena de muerte como posible castigo, estos tres acusados han aceptado declararse culpables de todos los delitos que se les imputan, incluido el asesinato de las 2,976 personas enumeradas en el pliego de cargos", dice la carta firmada por el contralmirante Aaron C. Rugh, fiscal jefe de comisiones militares, y tres abogados de su equipo, según dicho medio. La declaración de culpabilidad evita lo que se preveía como un juicio de entre 12 y 18 meses o, alternativamente, la posibilidad de que el juez militar desestimara confesiones que eran clave para el caso del gobierno.
Khalid Sheikh Mohammed. El que sugirió la idea a Bin Laden en 1996 de hacer estrellar aviones.
Pakistaní y educado en Kuwait. Graduado de una universidad estadounidense, trabajaba para el gobierno de Catar a inicios de los años 90 cuando comenzó a planear los ataques con su sobrino Ramzi Yousef, quien hizo explotar en 1993 una bomba en el World Trade Center, en Nueva York. Además de planear la operación para derribar las Torres Gemelas, Mohammed afirma haber decapitado personalmente al periodista estadounidense Daniel Pearl en 2002 con su "bendita mano derecha" y haber colaborado en el atentado contra el World Trade Center de 1993, en el que murieron seis personas.
Este ingeniero de formación, que ha afirmado haber ideado los atentados del 11-S "de la A a la Z", ha sido acusado de participar en una serie de grandes complots contra Estados Unidos, país en el que cursó estudios universitarios. Al inicio Mohammed no era parte de Al Qaeda, el informe oficial sobre el 11-S lo describió como un "terrorista contratista" que tenía la motivación y las ideas para los atentados, pero no la financiación ni la organización necesarios para llevarlos a cabo; era considerado uno de los lugartenientes más inteligentes y de mayor confianza de Osama bin Laden, jefe de Al Qaeda, antes de su captura en marzo de 2003 en Pakistán. Después pasó tres años en prisiones secretas de la CIA, antes de llegar a Guantánamo en 2006.
Según cuenta el portal univision.com, Khalid Sheikh Mohammed, fue el detenido que centró la mayor atención de la agencia de inteligencia estadounidense y, en consecuencia, fue el más torturado con diferentes técnicas como privación de sueño y posiciones dolorosas. Capturado en Rawalpindi, Pakistán, en marzo de 2003, Mohammed fue llevado por la CIA a prisiones secretas en Polonia para ser interrogado. En especial, fue sometido al "ahogamiento simulado" 183 veces en cuatro semanas.
Walid bin Attash. Supuestamente entrenó a dos de los secuestradores de los aviones con los que se
perpetraron los atentados del 11 de septiembre.
Saudí de origen yemení. Se refugió en el vecino Pakistán tras la invasión estadounidense de Afganistán en 2001 y fue capturado allí en 2003, tras lo cual fue recluido en la red de prisiones de la CIA cuya ubicación es confidencial.
Mutafa al Hawsawi, por su parte, es sospechoso de gestionar la financiación de los atentados del 11-S. Detenido en Pakistán el 1 de marzo de 2003, también fue prisionero en cárceles secretas antes de ser trasladado a Guantánamo en 2006.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, revocó a finales de julio de 2024 el acuerdo al que el país había llegado con estos tres acusados bajo el cual se declaraban culpables de los cargos en su contra a cambio de una sentencia de cadena perpetua. Esto se ha decidido así tras más de una década de procedimientos previos al juicio que se centraban en la cuestión de si las torturas sufridas en prisiones secretas de la CIA habían contaminado las pruebas en su contra.
¿Ha cuestionado Donald Trump la autoría del 11S?
Ahora que estamos ya inmersos en campaña electoral para las elecciones a los Estados Unidos de América (sin duda, uno de los acontecimientos más importantes de lo que queda de año), pues Donald Trumo pronunció estas palabras al comienzo de la campaña de las primarias republicanas en un mitin del pasado 15 de enero:
«Queríamos impedir que el terrorismo llegara a nuestro país, pero yo no podía hablar de eso porque no quería mencionar el asunto y que algo sucediese de inmediato. Así que durante 4 años no hablé de ese asunto. Pero ahora hablo de eso todo el tiempo.
No hubo tal ataque exterior contra el World Trade Center. No existieron ataques como ustedes los percibieron aquí y en otros países» -se le oye decir.
«Y, por cierto –sigue diciendo-, ahora nos implicamos otra vez en Oriente Medio. Y vean lo que está sucediendo.
Te implicas en Oriente Medio y… ¡allá vamos otra vez con el Medio Oriente!
Gastamos 9 billones de dólares, matamos millones de personas, tanto de nuestro lado como del otro lado, ¡millones de personas!
¡Nueve billones de dólares! Y ¿saben qué tenemos?
¡Nada! ¡Nada! Tenemos muerte, tenemos sangre ¡para nada! Invertimos nuestra sangre y dinero público, como se dice, nuestra sangre y nuestro dinero público –y nuestra sangre es más importante que nuestro dinero público.»
Fuente: https://x.com/caferotjes/status/1750926625074504065
En realidad, Trump a lo que se refería con estas declaraciones era que durante su mandato no hubo ningún ataque al World Trade Center. Pero hay que recordar que la Trump Tower, propiedad del ex presidente multimillonario, está situada cerca del Central Park de Nueva York por lo que él pudo ser un testigo directo ese día del derrumbe viéndolo desde aquella torre cuando todavía era un empresario muy conocido sin llegar a involucrarse del todo en la política.
Trump sí que dijo una frase lapidaria en aquel mitin: «Nadie ha llegado al fondo de la cuestión con el 11S». Por lo tanto, habrá que preguntarse si él vuelve a ser presidente si se llega a esa cuestión porque durante su primer mandado se mantuvo el misterio que él hace especular.
¿Estuvo implicado Arabia Saudí en los ataques del 1 de septiembre de 2001?
Hace justo tres años, el FBI desclasificaba un memorando con fecha del 4 de abril de 2016 en el que se reforzaba el hecho de que -posiblemente- el país de Arabia Saudí (que ahora es como una especie de aliado aunque durante muchos años también han estado en una tensión bastante turbia como esá la cosa ahora con Irán), porque demostraron que 19 secuestradores de los cuatro aviones asaltados aquel día eran de nacionalidad saudí.
En ese memorando también se contaba que Omar al Bayoumi, otrora estudiante y sospechoso de haber colaborado con los servicios de inteligencia saudís, y dos de los miembros de Al Qaida que prepararon los ataques en Nueva York y Washington, habían mantenido vínculos y que detrás de su identidad oficial de estudiante, escondía una "posición muy alta" en el consulado saudí.
Pero, ¡ojo! Hay que recordar que aunque ya hayan pasado tres años de este hecho, y aunque parezca muy lejano, este memorando fue desclasificado por la presión ejercida sobre el presidente estadounidense, Joe Biden, por los familiares de las víctimas de los atentados, que acusaron a Arabia Saudí de ser cómplice de los ataques.
Este hecho no viene de ahora, ya en la administración de Obama, se había expuesto en el Congreso estadounidense esa norma que permitiría a los familiares de las víctimas de los ataques del 11 de septiembre de 2001 demandar al gobierno de Arabia Saudita. El entonces presidente Obama había vetado aquella decisión, y el mismo Congreso anuló ese derecho a veto. Obama dijo entonces que esa ey sentaría "un precedente peligroso" para que individuos en todo el mundo pudieran demandar al gobierno de EE.UU. por represalias. Es decir, a Obama le dio más miedo el que de repente esa ley pudiera volverse en contra para su país por las numerosas demandas que podrían venir, ya que pondría "en jaque" al derecho internacional, y no estaba tan preocupado -arecía ser- de conocerse la verdad de las implicaciones de terceros países en esos ataques si era verdad o no. Hay que recordar que Barack Obama recibió un Premio Nobel de la Paz. "Es un precedente peligroso y un ejemplo de cómo algunas veces tienes que hacer lo que es difícil", dijo.
El periodista francés Thierry Meyssan fue el primero en explicar al mundo que la narrativa oficial sobre los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001 no tenía nada que ver con la realidad…
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