Oleadas de drovnis, ¿qué hay detrás?

 Los últimos meses del 2024 han sido muy movidos con los avistamientos de drones en algunas bases militares de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, tanto en el mismo país como en Reino Unido. Esto ha provocado declaraciones importantes de los responsables del departamento de defensa, pero también del presidente recién elegido, Donald Trump.

La polémica de los drones ya se ha relacionado con el fenómeno ovni, de ahí que su denominación haya pasado a ser la de "drovnis".

¿Qué se esconde detrás de esas curiosas apariciones?



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Las imágenes de drones sobrevolando los cielos de Estados Unidos a finales del pasado 2024 han desatado multitud de teorías y una nueva crisis con el asunto de los ya reconocidos como 'drovnis' (dron + ovnis), también llamados "sistemas aéreos no tripulados" (UAS). Las teorías irían dese una 'falsa' invasión alienígena (una especie de simulación), hasta que fueran drones espía de otros países u organizaciones, pero -de momento- sin vincularlo con actividades hostiles; ya que un marco legal impide que los militares los derriben si no los identifican a menos que representen una amenaza directa y reciban la orden de eliminarlos.

Ya a mediados de octubre pasado, según un informe del Wall Street Journal, un enjambre de misteriosos drones sobrevolaron una base militar estadounidense durante diecisiete días consecutivos y eso provocó que altos funcionarios del Pentágono y La Casa Blanca se quedaran perplejos ante este hecho, lo que provocó que invirtieran los mejores recursos tecnológicos y personal de élite para interceptarlos, incluyendo al ejército estadounidense, y no lograron captar ninguno. La forma en cómo se manifestaron provocó que algunos testigos oculares los describieran como "constelaciones en movimiento durante la noche" o como "encuentros cercanos", algo que le añadía un carácter muy enigmático a estas apariciones tecnológicas.

El hecho no es de ahora, sino que los últimos años – prácticamente desde que comenzaron a utilizarse de manera masiva en los cielos – esos drones misteriosos han protagonizado encuentros polémicos para el gobierno norteamericano como aquellos enjambres que sobrevolaron espacios aéreos restringidos o, como en 2020, llegaron a sobrevolar 24 instalaciones nucleares en Estados Unidos sin que las autoridades pudieran descubrir su origen ni detenerlos.


Nuevas oleadas de drovnis se han podido ver sobrevolando varias bases militares estadounidenses a finales de 2024. // Fuente: Euronews.com


A finales de noviembre pasado, la polémica saltaba en la Base Aérea de RAF Lakenheath (situada en el condado de Suffolk, en Inglaterra) cuando una cámara fija que está situada en el Ala 48 mostraba un misterioso dron que disparó todas las alarmas en tres bases estadounidenses situadas en el Reino Unido. Las imágenes -compartidas en la cuenta de Josep Guijarro en X, de donde extrapolamos esta información también publicada en su espaciomisterio.com- muestran un objeto luminoso estático, cuyo brillo no se corresponde con las luces de navegación obligatorias. Permanece estático por largo tiempo, realizando misteriosos parpadeos. Nuevamente, pero con el cambio de país, os encontramos con un dron no identificado (drovni) que provocó un movilización de decenas de tropas británicas desplegadas en esa base de la fuerza aérea estadounidense que obligaron, el pasado día 25 de noviembre, al despegue de cazas de interceptación F35 con resultado infructuoso.


El avistamiento de estos drones sobre bases militares está creando un nerviosismo en EE.UU., al desconocer su origen. // Fuente: CNN


La USAF (Fuerza Aérea de los Estados Unidos) dijo que el número de avistamientos “fluctuó y varió entre las bases”, pero no fueron identificados como hostiles. El Secretario de Prensa del Pentágono, el General de la Fuerza Aérea, Pat Ryder, dijo en la rueda de prensa del 26 de noviembre que no sabían qué son, que no representan ninguna amenaza y añadió que «están siendo monitorizados activamente». La pregunta que se hace Guijarro en esta publicación de la que tomamos sus palabras es: ¿Cómo pueden saber si constituyen una amenaza o no, si no saben qué son y a quién pertenecen? Y es que esta nueva crisis surgida en el cielo nos ha vuelto a recordar la del derribo de aquellos "globos espías chinos" de hace escasamente dos años.

Aunque el tema de los UAPs pueda estar como telón de fondo en este asunto, el principal temor que tuvo el Ministerio de Defensa británico es que pudiera tratarse de drones rusos actuando de forma disuasoria, ya que por ese mes tanto Estados Unidos, como Reino Unido, autorizaron al primer ministro ucraniano, Volodímir Zelenski, a emplear de misiles de larga distancia para atacar a Rusia. Y es que, esos drovnis pudieron verse en tres instalaciones militares en concreto, RAF Lakenheath, RAF Mildenhall y RAF Feltwell, situadas en Suffolk y Norfolk respectivamente. Eso produjo que Reino Unido desplegara un sistema antidrones de alta tecnología, conocido como Orcus, que combinando el sistema antiaéreo «Ninja» (acrónimo de negación de amenazas aéreas conjuntas no estatales improvisadas, en inglés) capaz de identificar objetivos a una distancia de hasta siete kilómetros y el «Guardian», un rifle de francotirador electrónico que puede bloquear drones a 10 km de distancia.


A principios de diciembre, una de las ciudades que fue tendencia en las redes sociales por una invasión de drones de naturaleza desconocida fue Nueva Jersey. Allí también se mostraron estos dispositivos con luces triangulares que provocaron que hasta el FBI iniciara una investigación. Mismo tipo de aparición que se pudo ver flotando en la capital del país, Washington D.C., además volando a baja altura sobre la cúpula del Capitolio, el edificio que alberga el Congreso.


Nueva Jersey ha sido una de las ciudades que ha tenido presencia de misteriosos drones en sus cielos el pasado diciembre de 2024: // Fuente: AP News


Entonces, ¿son drovnis o drones?

Siguiendo con el análisis que hace el ufólogo Josep Guijarro a la publicación referida, si queremos diferenciar los patrones de lo que es un UAP (fenómenos anómalos no identificados) con un UAS (sistemas aéreos no tripulados) es fundamental para entender cómo el debate de esta polémica también está relacionado con el asunto.

  1. Ocurrencia en oleadas: Los UAP tienden a aparecer en patrones recurrentes o «flaps», como se ha observado en el caso reciente del Reino Unido.

  1. Resistencia a ser derribados: Su tecnología parece estar capacitada para evitar ataques o interferencias convencionales.

  2. Interés en instalaciones sensibles: Históricamente, los UAP han mostrado un patrón de acercamiento a infraestructuras relacionadas con armamento o energía nuclear.

  1. Ausencia de responsables: Nunca se han producido arrestos o identificaciones de los involucrados en estos eventos.

  2. Tecnología avanzada: Los UAP suelen exhibir capacidades que exceden las de los drones conocidos.


Y aunque esos dones -por el momento- no han causado daños ni han impactado contra ningún edificio ni han atacado a ningún soldado en concreto (como se sabe que están actuando en los conflictos de Ucrania-Rusia y de Israel-Palestina), los serviciosde inteligencia no descartan un vínculo con actividades hostiles. Y obviamente, viendo como está el mundo, en el occidente europeo se sospecha de Rusia como uno de los responsables de este tipo de oleadas. Pero sin tener claramente un país (o varios) responsables en esta -posible- representación de fuerza con la tecnología nos queda por saber si es simplemente un experimento científico-tecnológico-social o tiene que ver con armas nucleares.

Así que, este tipo de avistamientos, tan modernos y tan tecnológicos, nos invitan a reflexionar -como con el fenómeno ovni de toda la vida- esa información clasificada que tienen los gobiernos, que sigue oculta y que crea polémicas a nivel geopolítico, desinformación y teorías de todo tipo como está ocurriendo con los susodichos "drovnis".


Los "drovnis" se han convertido en el nuevo fenómeno misterioso de los cielos, ya en la ufología comienzan a estudiarse. // Fuente: EL PAIS


Donald Trump comienza su nuevo mandato como presidente en unos días y ahora está por ver si con él en el poder podría desvelar más información sobre esta oleada de avistamientos de drones después de que el pasado 16 de diciembre dijera en una rueda de prensa que el gobierno de Joe Biden "sabía lo que estaba sucediendo":

"El gobierno sabe lo que está pasando. Mire, nuestros militares saben de dónde salieron. Si es un garaje, pueden entrar. Saben de dónde vinieron y adónde fueron".

https://x.com/josepguijarro/status/1868957063453589883


El Departamento de Defensa ha invertido la friolera de 1.917 millones de dólares en sistemas antidron (Counter Unmanned Systems, C-UAS).


Por su parte, el almirante John Kirby, el Coordinador de Comunicaciones Estratégicas de la Casa Blanca en el Consejo de Seguridad Nacional, solamente se limitó a decir que "no hay evidencia de drones y que todos los indicios sugieren que la gente identificó erróneamente los aviones", es decir, que piensa que todo ha sido histeria colectiva cuando dos bases de la Fuerza Aérea de Estados Unidos fueron cerradas debido a una actividad desconocida de drovnis: la Base de la Fuerza Aérea Wright-Patterson y la Base Aérea de Andrews en Washington DC.




2025, ¿el año que se revelará la existencia de vida extraterrestre?


A principios de octubre del año pasado ya tratamos esteasunto, pero ahora, con apenas quince días que han transcurrido de este nuevo año seguimos con la misma pregunta. Porque hay que recordar aquel deseo de hace más de un año que pronunció la científica espacial británica Dame Maggie Aderin-Pocock cuando dijo que en 2024 esperaban descubrir vida extraterrestre. En ese momento contamos lo que parecía que había detectado el telescopio espacial James Webb y que todavía sigue oculto, referente a un exoplante, K2-18b, en cuanto a lo que han denominado una biofirma, es decir, una señal de vida biológica en un planeta fuera -o dentro-, de nuestro Sistema Solar, como podría ser el caso de la Europa, una de las lunas de Júpiter que podría contener océanos de agua en su interior.




 

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