A 90 segundos de la 'medianoche', ¿el tiempo existe?

 En esta sección os contamos la nueva actualización del denominado 'Reloj del Fin del Mundo' ('Doomsday Clock') que se creó hace 78 años por el Boletín de Científicos Atómicos y que es una manera ficticia de controlar nuestro posible final si no se apaciguan los conflictos en el mundo que podrían conllevar el uso de armas nucleares.

Aprovechando esa información, actualizamos lo último del asteroide 2024 YR4, cuyas probabilidades de impacto han aumentado; un estudio publicado el año pasado que se une a la hipótesis de que el tiempo podría ser una ilusión nuestra y terminamos con el descubrimiento del diablo negro, un pez abisal que sorprendió a dos biólogos marinos en las costas de Tenerife.



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El Reloj del Apocalipsis o del Fin del Mundo (Doomsday Clock) se mantiene a 90 segundos de la medianoche, lo más cerca que ha estado del fin del mundo. En sus 78 años de historia es lo más cerca que ha estado nunca de marcar la hora final, también llamada de forma metafórica 'medianoche'.


Hay que recordar que esto no deja de ser una herramienta simbólica creada por el Boletín de Científicos Atómicos en 1947 en la Universidad de Chicago (en la cual cinco años antes consiguieron dividir por primera vez el átomo, esencial para lo que fue el primer comienzo de la energía atómica); fundado nada más y nada menos que por Albert Einstein y J. Robert Oppenheimer. Y si hace dos años contamos que estaba a 100 segundos de ese hipotético final con la pandemia de Covid-19, y posteriormente con el comienzo de la guerra de Ucrania, hasta ahora el tiempo no ha aumentado sino que ha visto una disminución de diez segundos menos con el conflicto en Oriente Medio, el incremento del arsenal nuclear por grandes potencias.


El 'reloj del fin del mundo' está ya a 89 segundos del Apocalipsis, más cerca que nunca. // Fuente: El Mundo

Esa manecilla "imaginaria" ya se ha movido 25 veces en los más de 78 años de su existencia. Al final ese supuesto "juicio final" no ha llegado porque el ser humano ha ido avanzando poco a poco en la paz con algunas leyes y propósitos de no ir al cataclismo pero es cierto que desde el año 2023 hasta ahora, el reloj no sube de los 90 segundos del final. Con el recrudecimiento de los conflictos bélicos en Ucrania, la franja de Gaza y la irrupción de la IA han sido acontecimientos que parece que no 'suavizan' la situación. ¿Se sumará ahora el cambio político en Estados Unidos?


Según el Doomsday Clock, el año que más lejos hemos estado de esa 'medianoche' fue en 1991, cuando la manecilla retrocedió hasta las 23:43 a causa del fin de la Guerra Fría y la firma del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas por parte de Estados Unidos y la Unión Soviética. Estar ahora, 34 años después, a menos de 90 segundos significa estar en un momento de peligro sin precedentes. Lo que no quiere decir que se produzca del todo nuestro final.


Hay que decir que la Junta del Boletín de Científicos Atómicos, en la que se encuentran expertos con un profundo conocimiento de la tecnología nuclear y la ciencia del clima, realiza dos reuniones cada año con el objetivo de evaluar la situación global y, finalmente, determina en qué sentido mover las manecillas del reloj. No es una herramienta predictiva, sino que es el resultado de un análisis sobre los acontecimientos anuales que amenazan a la humanidad.

El 'reloj del fin del mundo' sitúa a la humanidad un segundo más cerca del apocalipsis. // Fuente: El País

La NASA aumenta al 2,6% la probabilidad de impacto contra la Tierra del asteroide 2024 YR4 en el año 2032


Obviamente, el Boletín de Científicos Atómicos no ha tenido en cuenta el meteorito que podría alcanzar nuestro planeta el 22 de diciembre de 2032. Si hace un apr de semanas se informaba del plan protocolario que ha puesto en marcha la ONU sobre este acontecimiento todavía lejano en el tiempo, ahora sabemos que el asteroide 2024 YR4 ha aumentado la probabilidad de impacto a un 3,1%. Según los datos actualizados por la NASA y basados en 370 observaciones durante casi 55 días, desde el pasado 25 de diciembre, la roca intergaláctica no decae en probabilidad de impacto contra la Tierra, y hay que tener en cuenta que en abril se le perderá la vista y ya no podrá voler a verse hasta 2028.

Entre el caos y la ciencia ficción: el riesgo de impacto de 2024 YR4 revive los miedos del asteroide Apophis. // Fuente: 20 Minutos


¿El tiempo existe o es solo un producto cuántico?


El tiempo, ¿existe o no existe? Pues según un estudio publicado en el prestigioso diario Physical Reviews A, de la American Physical Society, que se publicó el 10 de mayo de 2024 con Alessandro Coppo (astrofísico perteneciente al Consejo Nacional de Investigación de Italia), Alessandro Cuccoli y Paola Verrucchi, parece ser que no existe. Y esto es una cuestión universal, no solo del ser humano, porque de terminar de entender cómo funciona el tiempo podríamos entender cómo funciona el universo en el que existimos.

El tiempo no existe: es solo un subproducto cuántico, según un estudio.// Fuente: Diario Mendoza


Según las investigaciones de Coppo, el tiempo no sería un elemento fundamental de la realidad sino un producto del entrelazamiento cuántico, un fenómeno en el que el estado de dos partículas está unido de manera en que, si cambias una partícula, la otra cambia simultáneamente aunque esté a millones de años luz de distancia. Un observador externo, que no forma parte de este sistema, no vería el universo cambiante que nosotros vemos desde dentro, sino un cosmos absolutamente estático e inmutable.Su conclusión: lo que nosotros percibimos como el paso del tiempo es en realidad un subproducto del enredo cuántico.

La física moderna, con numerosos estudios y teorías, trata de explicarel significado del tiempo y no será la primera -y seguro que ni la última- que leamos una hipótesis del tiempo como una ilusión.

El tiempo existe realmente o es una ilusión creada por el hombre? La ciencia intenta dar una explicación.// Fuente: Tiempo.com


El debate sobre la existencia del tiempo está hoy en día más vivo que nunca. Albert Einstein fue de los primeros cientificos que empezó a dar con la clave de la base de lo que hoy en día se estudia cuando se analiza el tiempo, que va unido de una u otra forma con el espacio donde se desarrolla. Recordemos brevemente la premisa principal de la teoría de la relatividad especial y general de principios del siglo XX que revolucionó la física cuántica. Según estas, el tiempo depende de la velocidad del observador y del campo gravitatorio al que está sometido, fenómenos que han sido demostrados experimentalmente. Desde entonces concebimos el tiempo como una dimensión del mismo carácter que las tres dimensiones espaciales: la cuarta dimensión.


Y en esa teoría de la relatividad general se describe el panorama general de la gravedad (descubierta por Newton) y el movimiento de los objetos, esencial todavía más para entender cómo funciona el tiempo. Por eso, según el portal The Conversation, los físicos quieren elaborar una teoría de la gravedad cuántica que reemplace a la relatividad general y a la mecánica cuántica, pero que recoja el extraordinario éxito de ambas. Dicha teoría explicaría cómo funciona el panorama general de la gravedad a la escala en miniatura de las partículas. Y luego está la teoría de cuerdas que complementta y estudia ambas, pero eso ya es pasar a otro nivel.




¿Qué ha pasado con el diablo negro hallado en Tenerife?


El hallazgo de un ejemplar de diablo negro o rape abisal adulto (Melanocetus johnsonii) vivo en las aguas superficiales cercanas a Tenerife se ha convertido en un fenómeno viral de la noche a la mañana por la rareza de este suceso y los grandes interrogantes que plantea. Poco tiempo después de su avistamiento el pez falleció por causas que hoy todavía se están investigando, pero este increíble hallazgo procedente de las profundidades marinas nos plantea de nuevo que las profundidades oceánicas nos son todavía desconocidas y siempre nos sorprenden con alguna especie que parece llegada de otros planetas.

En una entrevista para National Geographic [de la que hemos tomado el inicio para hablar de esta información por la buena redacción], los especialistas en biología marina Laia Valor y Antonio Sabuco, les cuenta ese momentazo que fue descubrir a este animal que habita en la zona abisal que alcanza hasta los 2.000 metros de profundidad cuando estaban metidos en una campaña de muestreo de tiburones. Cuentan, como es obvio, que fue impactante ver esa mancha negra inusual reflejada en el agua y "fue emocionante" para ambos y todo su equipo haber visto esta especie viva cerca de la superficie, y entonces es cuando decidieron mostrarlo al mundo y estudiarlo.

A la pregunta que le hacen desde el medio, "¿Qué explicaciones se pueden dar a la presencia de este depredador de la zona abisal cerca de la superficie?" «Teniendo en cuenta la actual fase lunar, muchos animales y organismos migran más hacia la superficie para alimentarse y depredar, y este ejemplar podría haber subido más de la cuenta perseguido por un depredador de mayor tamaño o arrastrado por una corriente. También podría ser que el pez en cuestión se encontrara en mal estado. Como decimos, todo esto son sólo hipótesis: porque es un suceso muy complicado y todavía falta información para poder asegurar nada

Sabemos muy poco del océano y hace falta dedicar más esfuerzos a investigarlo, especialmente porque es una fuente muy necesaria para la vida y la presión humana que generamos en él es cada vez mayor. En este sentido, el estudio y la preservación son actividades muy importantes, y los investigadores tenemos la necesidad de conseguir apoyos, visibilidad y fondos para llevar a cabo proyectos científicos completos que den respuesta a preguntas fundamentales. Más allá de conocer las curiosidades que se esconden en el mar, debemos estudiar cómo los cambios que se produzcan en el afectarán a toda la vida del planeta.

Un rato después del avistamiento, el pez murió. Al tratarse de un suceso tan remarcable, confiensan que decidieron llevarlo al Museo de Naturaleza y Arqueología (MUNA) de Santa Cruz de Tenerife, que es una colección pública, para que pudiera ser estudiado. Allí está en manos de especialistas, pero no saben exactamente en qué fase se encuentra hoy la investigación. "El estudio de los peces de profundidad es muy complejo y requiere de una infraestructura y equipamiento que sólo algunas instituciones tienen".


Ni venenoso, ni aterrador: el diablo negro no es como lo pintan.// Fuente: National Geographic







 

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