En esta sección emitimos por primera vez los últimos testimonios recogidos referente a experiencias distintas en el interior del Hospital Perpetuo Socorro y el Materno Infantil de Badajoz.
Experiencias que tienen que ver con encuentros con sombras, una señora como de otra época, monjas con hábito blanco,.. Son cuatro testigos diferentes en las que estas experiencias las han vivido en primera persona o han servido de portavoz para plasmar el Misterio y la leyenda que siempre se ha contado en los pasillos y estancias de este gran Hospital pacense.
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"Una señora vestida de negro con una voz dulce me saludó al pasar por el pasillo del Materno"
El primer testimonio me lo contó Yolanda el pasado mes de julio de 2024. Al ver un vídeo de Youtube donde expusimos las primeras vivencias recogidas con lo extraño del Hospital Perpetuo Socorro, ella se pone en contacto para contarnos su propia vivencia personal. Ella vivió una experiencia junto a su hijo pequeño en el año 2013 al pasar por el pasillo largo de la sala de espera del Hospital Materno Infantil. Tras realizarle una intervención médica a su hijo por unos dolores de estómago le pusieron un tratamiento junto a una medicina y para que le hiciera efecto tenía que andar durante 10 minutos por el Hospital. Entonces, al caminar junto a su hijo desde el pasillo donde comienza el puesto de los celadores, un pasillo largo de la planta baja del Materno tienen este encuentro:
"Empezamos a andar por ese pasillo largo mi hijo y yo y nos cruzamos con una señora que vestía un traje muy sencillo, de pico, con cuello de pico, muy sencillo, negro, el peinado así echado para atrás, como muy antiguo y nada de maquillaje. Una persona que... A ver, en ese momento yo pensé, digo, qué rara, porque es que sin maquillaje, la vestimenta y demás, pero tampoco le di importancia. Éramos los únicos que estábamos pasando por ese pasillo porque era un día laboral normal y no había nadie [por el hecho de ser en la zona del Hospital Materno Infantil, no había niños que atender esa mañana]. Entonces nada, cuando pasamos por su lado yo le dije buenos días y ella me contestó. Me dijo buenos días también. Además una voz súper dulce, como que transmitía paz, una vocecita de verdad encantadora. Y ya está, seguimos para adelante y justo nada más decirles los buenos días, me dice mi hijo que le dio miedo esa mujer. Yo le dije que a mí también un poquito. Y miramos los dos para atrás y ya no había nadie. Y era imposible que hubiera llegado al final del pasillo."
Yolanda me insitió que era imposible que esa señora llegara al final del pasillo ya que giraron ambos la cabeza para mirarla y ya no estaba. A su hijo le entró pánico. Madre e hijo vieron a alguien pasar con una vestimenta muy rara, como de otra época, pero muy física. Pero el detalle más interesante que se le quedó grabado a esta mujer es que esa señora parecía desplazarse como si flotara:
"Lo que yo no recuerdo, sinceramente, porque esa es una cosa que sí se me ha quedado como grabada. No se la veía como andando, se la veía como... Como si se desplazara. Como si se desplazara, un desplazamiento, pero no escuchaba ni los pasos."
Ante esa extraña visión, su hijo fue el primero en reaccionar y decirle que quería irse a casa porque tenía miedo. En cambio, Yolanda lo sintió como algo normal. No han vuelto a sentir nada parecido de las veces que han ido al hospital, pero tanto ella como su hijo (que por entonces solo tenía diez años) lo han vuelto a recordar muchas veces como algo que les impactó. La descripción que me terminó por dar Yolanda de esa mujer era como muy guapa de cara, de mediana edad y una pronunciación muy dulce al decirles "buenos días" aquella lejana mañana del 2013.
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| Fotografía que la testigo toma de Internet para comparar la ropa parecida que llevaría esa extraña muer al cruzarse con ella y su hijo en aquel pasillo del Materno Infantil. |
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| Fotografía que nos pasó el testigo para comparar la belleza parecida a la cara de esa señora que vio al pasar por el pasillo junto a su hijo. |
"Una figura negra con semblante serio salió debajo de la cama la noche antes de una operación"
En mayo de 2021, Susi ingresa en la segunda planta del Hospital Perpetuo Socorro porque al día siguiente le iban a realizar una operación. Sería alrededor de las 23.00 horas, y estando sola en su habitación, iba a ser testigo de la manifestación de una sombra con una cara que le impactó y que salió de debajo de su cama:
"Me iban a operar e ingresé la noche antes de la operación. Estaba en la segunda planta, creo que era la segunda planta, y entonces esa noche no necesito a nadie que se quedase conmigo y estaba sola. Había terminado de hablar por teléfono y estaba poniendo el móvil en la mesilla y entonces cuando me iba a poner boca arriba, estaba de lado, me iba a poner boca arriba, aireo la sábana y entonces a los pies de mi cama, a medida que iba cayendo la sábana, pude ver una figura negra. Intuyo que era una mujer y con semblante, a ver, porque es muy complicado, estaba seria pero triste, o sea, era como una tristeza pero con rabia, eso es lo que me dio a mi sensación. Es que fueron segundos, pero te quedas más con las sensaciones que con lo que era en sí."
Susi nos cuenta que ella estaba completamente consciente, sin estar bajo los efectos de ninguna medicación ni nada. Fue dejar el teléfono de la mesilla y darse la vuelta para acomodarse en la cama cuando tuvo ese insólito momento de ver algo que se posó frente a los pies de su cama con un rostro inquietante que apenas duró un segundo, pero que le quedó marcado.
"Te quedas unos segundos así paralizada que no... pero es una sensación, es que te quedas más con sensaciones que con lo que ves, porque hasta que reaccionas y te das la vuelta, coges el móvil y vuelves otra vez a llamar a la persona que habías dejado de hablar con ella. Se lo conté a la persona con la que estaba hablando por el móvil, pero bueno, a lo mejor me decía, estás dormida, no sé qué, pero no, dormida no estaba."
Tratando de conocer un poco más el estado físico en el que estaba Susi en el momento de tener ese encuentro, ella me confiesa que era totalmente consciente de lo que estaba viendo pero que sentía su cuerpo como quieto, con una sensación de frío. Es decir, yo en un principio incluso pensé que lo que estaba teniendo esta mujer era una parálisis del sueño (fenómeno que se da frecuentemente y que muchas veces viene precedida de encuentros de dormitorio o apariciones de sombra cerca tuya), y la testigo me vuelve a confirmar que la sensación era muy rara pero que la expresión de aquel rostro fue inolvidable:
"Sobre todo lo que desprendía esa figura, que estaba seria pero triste, o sea, una cosa muy rara. Los ropajes que llevaba eran de color negro. Porque no era algo claro como puedes ver a una persona, era algo un poco más disfuminado. Aspecto femenino, me dio la impresión, seguro 100% femenino, la impresión que desprendía esa persona, o sea, lo que fuera."
La reacción en el cuerpo de Susi fue algo parecido a la parálisis del sueño, pero es extraño porque ella cuenta que en ese momento estaba en estado de desvelo, sin sueño. Las teorías pueden ser diversas, desde un ángel de la guarda como le dijo un familiar hasta la dichosa monja del hospital que se cuenta desde hace muchos años. Ella se tomó el hecho con normalidad, conociendo la historia ella no estaba sugestionada porque no era la primera vez que estaba ingresada en el Perpetuo. Tiene claro que vio algo, lo que ha descrito. Sin explicación por el momento.
"Una monja de carne y hueso entró y cambió una medicación"
Quizá el testimonio más parecido a las apariciones de una monja y que interacciona con los pacientes es que el que cuenta Inmaculada. No lo vivió ella personalmente, sino que nos lo cuenta como portavoz de una tía suya que había sido operada alrededor del año 2010. Su tía ya estaba en planta después de aquella operación y estaba ella sola en la habitación, sin acompañante. En aquella noche en la que su tía le contó este testimonio le dice que su marido la acompañaba y, de repente, una monja iba a entrar...
"A mi tía la habían operado, estaba en el perpetuo socorro, en planta, ya en la habitación. Sola, quiero decir que no había ningún otro paciente en la habitación y su marido estaba acompañándole. Estaban ahí muy tranquilos los dos y entró una monja vestida de blanco y le puso un medicamento por vía, es decir, por gotero. Al entrar dijo buenas noches, le puso la medicación y nada, y al rato ya pues se fue. Y como empezó a sentirse ella mal pues mi tío salió fuera corriendo. La enfermera vino corriendo a ver qué pasaba y le dice mi tío qué es lo que le habéis puesto, que ella es alérgica al Nolotil además lo tiene puesto en su historial, en el informe y tal, que es alérgica al Nolotil. Y entonces pues la enfermera preguntó que quién se lo había puesto y al decirle, pues una monja, dice, no sé, pues una monja. Pero nada, no le dijeron nada más, vino también el médico de guardia y ya lo único que le pudo decir es pedirle perdón, disculpas y poco más. La apariencia de esa moja cuando la vieron era muy física, con su cofia y todo. Aquella enfermera solo se limitó a preguntar que quién había entrado allí, quién le había puesto esa medicación, mi tío le contestó que ha sido una monja. Y la enfermera se quedó callada, o sea, no le dijo nada y luego el médico cuando vino lo mismo, es lo raro que ellos me comentan a mí y a mis familiares, que nunca nos llegaron a decir, pues aquí trabaja monja o no trabaja."
Aquella monja, fuera quien fuera, casi le costó la vida a la tía de Inmaculada al poner una medicación que no le correspondía por alergia. Y nadie la reconoció. ¿Quién fue realmente?
"Monja de Blanco que se aparece en Ginecología"
Y el último testimonio referente a el relato de una monja nos lo va a contar Carmen, que trabaja como auxiliar de enfermería en el Perpetuo desde el año 1987 y quien además tiene una hermana que pertenece a las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl que ha sido y es aún la hermandad que regente el Hospital (no ya como antaño) en sus labores altruistas de ayuda al enfermo. Es cierto que la proliferación de monjas no es tan masiva como antes, pero algunas siguen ahí con su hábito blanco característico. La cuestión es que dentro de la Leyenda en la que se ha convertido el Hospital Perpetuo Socorro y el edificio colindante del Materno Infantil en cuanto a las apariciones de una monja de negro en un lado y una que viste el hábito blanco en el otro han sido muy recurrentes en los últimos años.
En todos los relatos se describe que cuando aparece esa monja "fantasma" siempre se la ve como muy real e interactúa con los enfermos. Pues bien, Carmen nos relata la historia de la aparición de una religiosa en la planta de Ginecología que parece producir algo milagroso:
"Por lo visto, en una de las plantas de ginecología [sin confirmar del todo la fecha exacta], sería de ginecología, pues una por la mañana van a hablar con un paciente y le preguntan, pues lo normal, qué tal ha pasado la noche. Y dice, pues tenía muchísimo dolor, pero entró una hermana, una religiosa, se lo comentó que tenía dolor y entonces no sé qué echó en el suero, pero se le quitó el dolor automáticamente. Entonces, claro, la persona que estaba preguntándole qué tal estaba, pues dice que aquí no hay ninguna religiosa y mucho menos con hábito, porque es verdad que el hábito lo llevaban las mayores, las de 80 años en adelante."
Carmen sabe bastante de la congregación religiosa que trabaja y ha trabajado en el hospital, al tener una hermana que recientemente es religiosa y pertenece a las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paúl sabe la historia de Sor Rosario, la monja a la que todo el mundo señala que siempre se ha aparecido (cuyo nombre real era Manuela, pero se cambió a Rosario García Martín, según me confirma). Las religiosas no hablan de estos temas, pero tampoco entienden mucho por qué las señalan como las que generan ese tipo de apariciones una vez dejan este plano terrenal.
Seguramente en un futuro llegarán más testimonios de este edificio que sigue dando para muchos encuentros e historias personales con lo extraño.
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